Todo comenzó cuando María fue al hospital y el diagnóstico fue que debido a una pérdida de sangre necesitaba cirugía, pero debido a su pobreza no la podía costear, por lo que solo estuvo internada unos días, recibió medicina y mandada a su casa.

Su novio en ese entonces, con quien había compartido 14 años de vida la llevó a un curandero donde bebió una pócima, días después se enfermo más y sus dientes se comenzaron a caer. No obstante su pareja la dejó y desde entonces ha estado sola, ella lo culpa por la serpiente en su estómago ya que piensa que con lo que bebió la insertó.
Ntsimbi Ngema, un curandero de la región mencionó "Este tipo de cosas son hechas por amantes celosos, no hay manera que María consiga novio ahora por que cualquiera puede morir por tener sexo con ella."
joy.ruvalcaba@sandiegored.com