Karla Hernández Ingeniera en Alimentos de la UNAM menciona que “este tema surge porque en ese momento me encontraba realizando mi servicio social en COFEPRIS, y cuando comienzan a hacer un análisis de investigación, yo comienzo a investigar y yo detecto que realmente es una situación de que no se daba la licencia para importar atún mexicano a los Estados Unidos, pero era más un tema de etiquetado que de calidad del atún”
Karla Hernández comenta que: 1) todo el alimento debería tener declarado su composición al 100% en su etiqueta y 2) la protección y la conservación a la especie son factores que se tienen que tomar en cuenta.
En el análisis de extracción y purificación de ADN y PCR que realizó Karla Vanessa Hernández y José Francisco Montiel Sosa determinó que en 3 de cada 15 muestras de atún se encontró restos de carne de delfín.
Este estudio por parte de los investigadores demuestra el fraude por la industria alimentaria, y pone en riesgo a la especie marina que ya se encuentra en peligro de extinción.
En información con Imagen (DPC): https://www.youtube.com/watch?v=L_5Ba3KJWAI&t=28s