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Japón recibió el año nuevo con un temblor de magnitud 7.8; el mismo día, en California se registró un sismo de 4.1; en México hubo dos movimientos telúricos de 4.0 y 4.1, mientras que en Perú se detectó un temblor de 4.2 el pasado 2 de enero
¿Están relacionados estos fenómenos naturales?
Las zonas en las que ocurrieron los sismos, se conocen como el “cinturón de fuego” o “anillo de fuego del pacífico”. Se trata de una de las zonas de subducción ubicada en las costas del Pacífico. Se caracteriza por ser una de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del planeta. Este hecho ha propiciado que se especule que los hechos ocurridos en los países mencionados tengan relación entre sí.
Sin embargo, especialistas refieren que no hay relación entre un hecho y otro. Mencionan que el concepto nació durante la década de los 80 's para señalar que en dichas zonas suceden constantemente sismos y terremotos, pero que dentro del ámbito de las Ciencias Naturales no tiene validez alguna.
Alejandro Salazar Méndez, geólogo egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) mencionó para Milenio que, a pesar de las coincidencias y que pareciera lógico suponer una reacción en cadena sísmica, no hay relación entre los fenómenos naturales, a pesar de que ocurrieron en la misma fecha, y forman parte de la misma estructura geológica del Pacífico, no son bloques continuos ni se conectan de extremo a extremo.
Otro punto importante a considerar, es que el sismo de Japón fue provocado por la placa Euroasiática, que se ubica al Oeste de la nación insular, la cual no fue la misma que provocó los sismos en Perú, México y Estados Unidos.
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