En un testimonio explica que al enterarse de su cambio de sexo, la administración dejó de asignarle horas de clase, hasta que hubo un momento donde ya no tenía grupos a su cargo.
Recordó que el rector de la universidad la abordó en uno de los torniquetes de la entrada y le dijo que su imagen “no era la de un doctor”, a lo que ella contestó que solo ella tenía derecho a decidir sobre su identidad apelando por los derechos de la diversidad, a partir de entonces comenzaron a quitarle horas clase hasta que ya no tuvo ninguna.
Tras reunir diversas pruebas aludiendo a discriminación laboral, recursos humanos comenzó a darle grupos, pidiéndole de favor que tomara los hechos como un malentendido y que olvidara el asunto, por lo que lo hizo, hasta que siguió sufriendo opresión y obteniendo solo un grupo. Incluso se enteró de que amenazaron sus jefas directas con correrlas si le asignaban más trabajo a ella.
Días después recibió el aviso de que había sido despedida, aún incluso durante la pandemia donde se suponía que nadie perdería su empleo. LaSalle se justificó diciendo que prescindían de los servicios de aquellos profesores que solo daban una sola clase ante la difícil situación actual.
La doctora recalcó que agradece las muestras de apoyo por gran parte de sus colegas y el alumnado, sin embargo, las cosas siguen igual.
La Universidad LaSalle es considerada una de las escuelas que tienen mayor prestigio en México y una de las más religiosas.
Puedes ver el video de su testimonio a continuación:
