Tijuana.- Mientras funcionarios del gobierno y algunos empresarios optimistas celebran que México comienza a tener una recuperación económica, un especialista en esta ciudad advierte que el descenso de la migración de mexicanos a Estados Unidos afectará sensiblemente al mercado laboral en el país.
Algunos obreros inmigrantes y expatriados confirman lo dicho por el experto al tiempo que narran las dificultades para conseguir un empleo en la región.
La ausencia de un estímulo monetario de corto plazo que estimule la ocupación paralela al freno a la inmigración indocumentada tendrá consecuencias en los escasos empleos que se ofertan en México, dijo Eliseo Díaz, investigador del Departamento de Estudios Económicos del Colegio de la Frontera Norte.
Ese panorama se prevé que suceda, señaló el experto durante una conferencia en el Colef, en particular sobre la generación de empleos en el sector informal de la economía, pero también en la ocupación total o parcial.
Si antes México ocupaba un millón y medio de empleos al año, tras el descenso en la migración de mexicanos hacia su vecino del norte en los últimos cinco años, ahora necesita generar un millón 200 mil empleos extras, aseguró.
Díaz manifestó que, a raíz de la crisis económica internacional y el endurecimiento de la condición migratoria en la frontera, se estima que al menos 500 mil inmigrantes connacionales dejaron de ir y venir por ambos países.
Comparativamente en 2005 un total de 625 mil 797 personas de los principales estados expulsores de migrantes de México señalaban que tenían intensión de migrar a Estados Unidos; mientras que en 2010 bajó a 89 mil 780 personas, según encuestas llevadas a cabo por entidades federativas, dijo el especialista.
En 2005 se tenía un millón 697 mil 490 desempleados en el país, explicó, mientras que el año pasado era de dos millones 688 mil 362.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la tasa de desempleo en México disminuyó en febrero pasado a 5.38 por ciento en comparación del mismo mes de 2010, que fue de 5.43 por ciento.
El secretario de Desarrollo Económico de Baja California, Alejandro Mungaray, dijo durante un evento público en Tijuana que el estado tenía muestras claras de mejora en variables como crecimiento e inflación.
Sin embargo, señaló, "el gran reto sigue siendo el empleo, no solamente por la recuperación de los empleos sino por la persistente llegada de corrientes migratorias del resto del país y por connacionales nuestros que perdieron su trabajo en Estados Unidos".
Según el funcionario estatal, aún con esa presión, Baja California tiene una tasa de desempleo del 5.6 por ciento, "la más baja de la frontera norte del país y sur de Estados Unidos".
Comparativamente, en enero del año pasado el desempleo era de 6.7 por ciento en el estado.
