Tijuana.- Hace seis meses, Omar, de 5 años de edad, comenzó con fiebres muy altas, dolor de huesos, moretones e inflamación de sus ganglios. Era el comienzo de una batalla desigual que debía enfrentar con un gigante invisible que invadía su cuerpo.
Omar fue diagnosticado con leucemia, el cáncer más frecuente en la infancia que se caracteriza por el exceso de producción de glóbulos blancos (una de las células que componen el tejido sanguíneo) y de sus precursores en los tejidos.
Acompañado de su madre, Patricia López, de 46, el niño jugaba un videojuego en uno de los diez cuartos especiales del centro de oncología pediátrica del Hospital General de Tijuana un jueves reciente de agosto, donde fue hospitalizado luego de recibir varias sesiones de quimioterapia.
"Yo lo veo ya muy bien, ya no le duelen sus huesos ni tiene temperatura (alta). Podemos decir que vamos de gane, gracias a Dios", dijo López.
Viven en la colonia El Murúa, un barrio pobre al este de la ciudad. La madre del paciente explicó que a raíz de la enfermedad de su hijo su familia ha cambiado totalmente. Ella tuvo que dejar de trabajar para estar las 24 horas con el niño, mientras su esposo trabaja en un tianguis vendiendo artículos de segunda.
Lo que más agradecía del tratamiento era ver que su hijo sanaba y que su familia, a pesar de todo, no había quedado en la ruina, pues no había gastado nada, ni siquiera en medicamentos.
Las enfermeras y las doctoras del piso le dicen a Omar que es un guerrero y que seguro vencerá ese mal que le aqueja.
Él es uno de los 44 niños con cáncer que actualmente está atendiendo el nosocomio de un total de 155 que ha tratado de forma gratuita desde hace tres años y medio tras la creación del centro de oncología pediátrica, con un promedio de sobrevida del 83 por ciento, dijo José Manuel Robles, director del Hospital General de Tijuana.
Situado en el séptimo piso, el centro de oncología cuenta con diez camas monitoreadas con ventilación especial y se complementa con un espacio de consulta ambulatoria en el sótano del nosocomio, donde los pacientes están alejados por salud médica de las áreas de urgencias y otras zonas vulnerables que podrían significar un peligro por el contagio de alguna infección.
