Tijuana.- Los narcotraficantes ya no tienen condiciones para generar una organización criminal fortalecida en Tijuana, dijo Julián Leyzaola, subsecretario de Seguridad Pública del Estado.
Según el funcionario, las autoridades de los tres órdenes de gobierno se han unido para hacerles frente y los líderes de los cárteles que operaban en esta ciudad ya no tienen la protección de altos oficiales y funcionarios a los que sobornaban.
Leyzaola, un teniente coronel del Ejército retirado, fue secretario de Seguridad Pública de Tijuana en 2009 y 2010 y director de la Policía Municipal en 2008.
En ese periodo realizó una purga al interior de la corporación sin precedentes: Más de 600 agentes bajo sospecha de corrupción renunciaron o fueron expulsados, 84 de ellos incluso fueron arrestados presuntamente por trabajar con cárteles de la droga. Pero fueron asesinados 43 policías a su mando.
"En Tijuana siguen los grupos (criminales) fragmentados. No hay una organización real, una sola organización que sea la dueña de la plaza, porque la actividad policíaca de Tijuana ya no lo está permitiendo", dijo al asistir a la firma de la operación conjunta del Centro Estatal de Denuncias Anónima, celebrada este miércoles en el Centro Cultural Tijuana.
Aún así Leyzaola admitió que células asociadas al cártel de La Familia Michoacana han intentado apoderarse de la plaza.
La Familia, dijo, está disputándoles la distribución de droga, principalmente la metanfetamina conocida como cristal, a los grupos que heredaron las células de Teodoro García Simental, "El Teo", arrestado en enero de 2010, y de Fernando Sánchez Arellano "El Ingeniero", el líder del cártel Arellano Félix aún prófugo.
Desde hace dos años La Familia traía droga a esta frontera y pagaban derecho de piso a los dueños de la plaza, explicó. Pero fueron abarcando el mercado, exigieron más espacio y ahora pretenden ser los dueños.
"Yo creo que ahora ya hay una disputa entre La Familia y los demás grupos delincuenciales. Lo están haciendo pero a muy bajo perfil. No están controlando una zona en específico, no lo pueden. En Tijuana es muy difícil controlar una zona, está la policía tan bien distribuida que no les da la oportunidad de organizarse y la certeza de vender y moverse con tranquilidad", dijo Leyzaola.
En los últimos dos meses las autoridades han hallado y decomisados grandes cantidades de droga sintética en dos laboratorios clandestinos de metanfetamina en Tijuana que presuntamente pertenecían al cártel La Familia.
"Inicialmente (La Familia Michoacana) transportaban la droga, ahora la están haciendo aquí", señaló.
En este nuevo panorama del narcotráfico en la frontera, las denuncias anónimas tanto a las corporaciones policíacas como al Ejército Mexicano han sido vitales, agregó el funcionario.
Muchos de los decomisos y detenciones de delincuentes han partido de la delación anónima.
Pese a esta fragmentación de células y desorganización de grupos criminales que trabajaban para los cárteles de Sinaloa y los Arellano Félix, de las que habla Leyzaola, durante el 2010 hubo 820 asesinatos sólo en Tijuana, 23 menos que en 2008, el año más violento en la historia de la ciudad.