San Diego.- Unos 400 fanáticos del boxeador tapatío Saúl "Canelo" Álvarez esperaron por más de dos horas a que el púgil les firmara una playera o se tomara una foto con ellos afuera del Northgate Market de la calle 43 de San Diego la tarde del pasado sábado.
Álvarez, de 20 años, se convirtió en campeón de peso superwelter (154 libras) del Consejo Mundial de Boxeo apenas el pasado 5 de marzo cuando le ganó por decisión al inglés Matthew Hatton, hermano del ex monarca universal Ricky Hatton.
Aunque su fama viene sobre todo de los últimos dos años, producto de una exposición constante en Televisa, la principal televisora nacional de México, el contrato con Golden Boy Promotions de Óscar de la Hoya y de la relación sentimental que tuvo con Marisol González, una guapa conductora de televisión.
La mayor parte de los fanáticos, casi en su totalidad de origen mexicano, que asistieron a la firma de autógrafos no recordaban una pelea memorable del "Canelo" y algunos aceptaban que el boxeador no tiene aún nivel para ser campeón del mundo ni para pelear contra figuras como Manny Pacquiao o Miguel Cotto.
Sin embargo, coincidían, Álvarez había empezado desde abajo, desde la pobreza, como ellos, y ahora tenía reconocimiento. Eso era inspirador.
"Yo soy boxeador, desde los seis años comencé a boxear. Mi hermana, Vanessa, también es boxeadora. Nosotros vemos al 'Canelo' como alguien igual que nosotros, que viene de la nada y que está logrando lo que quiere", dijo Semeias Joaquín, de 19 años.
Por su parte, Rubén Lagunas, un trabajador de construcción de San Diego de 36 años que el sábado iba con sus hijos de 10 y 7 años a la firma de autógrafos, comentó que Álvarez es un boxeador que está creciendo, no tiene todavía el nivel que se requiere para enfrentar a los grandes, "pero lo tendrá".
