Con lo sucedido el domingo 1 de julio en las elecciones federales, nos queda la interrogante de si efectivamente estamos entrando a la normalidad democrática, donde cualquier partido gana elecciones, incluso el PRI. Al momento el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, ha decidido agotar todas las instancias que la ley electoral permite para impugnar la elección y limpiar la votación. Ha habido una amplia discusión respecto del origen y limpieza de los votos logrados por el PRI.
Al mismo tiempo, en muchas regiones del país habrá elecciones el año entrante, en Baja California toca la elección de un gobernador, cinco alcaldías y 16 diputados locales. Muchos políticos comenzarán a jugar sus cartas y "posicionarse" para lograr alguna de las candidaturas en juego o, cuando menos negociar para acomodarse lo mejor posible. Como de todos es conocido, Baja California se ha distinguido por ser uno de los bastiones panistas. Junto con Guanajuato son las dos entidades ganadas desde principios de los noventa. Guanajuato se acaba de refrendar en esta elección.
¿Cuál es el escenario para la sucesión en la gubernatura en Baja California?
En la cancha del PAN hay varios que se mencionan, los mencionan, se auto-mencionan y otros aunque no los mencionen ya se han apuntado. Hay que decirlo, cuando cayó el helicóptero donde iba el extinto Secretario de Gobernación, Francisco Blake, también se complicó el escenario para su partido rumbo al 2013, pues para muchos el candidato adecuado. Algunos han pretendido que Oscar Vega, actual Secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad, ocupe su lugar. Aunque él no ha manifestado abiertamente tener interés en la gubernatura de Baja California, quizá tenga en contra la etiqueta de calderonista y dados los resultados en la reciente elección puede que no convenza al panismo de ser la mejor carta. Sin embargo, desde su posición se permite tener una alta exposición mediática a nivel nacional y estatal.
Óscar Vega Marín, "heredero" de Francisco Blake.
También a nivel federal en la Cámara de Diputados hay dos nombres que pueden estar también en la baraja. En primera instancia está Gastón Luken Garza, diputado federal por Tijuana quien, aunque no lo ha dicho abiertamente, es mencionado por algunos sectores del partido, en especial porque es bien visto por muchos grupos del sector empresarial. En su favor se encuentra su trabajo sobrio, serio, su capacidad de gestión y su etiqueta de ciudadano, puesto que no es formalmente miembro del partido. Aunque hay que agregar que su candidatura provino de la serie de designaciones que hizo el ex presidente nacional del PAN, Germán Martínez, en 2009. Dependiendo como se vaya definiendo el escenario, si el PAN quiere hacer una apuesta fuerte por la etiqueta de ciudadanía Gastón Luken es el indicado. No lo descarten, incluso, como candidato a alcalde de Tijuana.
Apuesta ciudadana del PAN, en la gubernatura o en la alcaldía de Tijuana
Por otra parte, también está el nombre de Oscar Arce, quien es actualmente presidente de la Cámara de Diputados. También de trabajo discreto, seguramente se anotará en la pugna por la candidatura a gobernador para ver cómo se acomoda. Es el clásico ejemplo del panista que considera que ya tiene todas las posibilidades desde un puesto público para irse al siguiente: el síndrome del "ya me toca" aunque no se tengan las credenciales necesarias.
Dice Óscar Arce que también lo apunten.
Vayamos ahora al panismo histórico, aquél que creció a la vera de la gubernatura y sombra de Ernesto Ruffo. Ahí hay al menos cuatro nombres. El primero de ellos, y a quien muchos pueden considerar el candidato natural, es Héctor Osuna Jaime. Además de ser alcalde de Tijuana entre 1992 y 1995, Osuna ya ha sido senador de la República y presidente de la COFETEL, de donde salió con cierta controversia.
Héctor Osuna, el candidato natural por trayectoria, militancia y experiencia.
Sin embargo, sus credenciales bien le permiten pensar en que si el proceso en el partido se conduce adecuadamente puede lograr la candidatura. Tiene a su favor el trabajo en la alcaldía, en especial su gestión durante las lluvias de enero de 1993. Le dio a la ciudad una nueva cara en cuanto al equipamiento urbano. Encabezó en algún momento al grupo de "los rojos", en donde estaban Ruth Hernández, Javier Castañeda y Francisco Blake. Es el clásico ejemplo de las candidaturas jóvenes que el PAN lanzaba en los años noventa y que tanto éxito le redituaron.
El otro nombre es el eterno aspirante del PAN para gobernador, Francisco Vega de la Madrid. Actualmente diputado federal por Tijuana, Kiko Vega como le gusta ser llamado- fue un alcalde controversial de Tijuana, en especial por su obra del "arco" en la avenida Revolución. Personaje de carácter accesible y popular, fue de los políticos huérfanos a la muerte del gobernador Héctor Terán. Es de estilo populista y populachero para gobernar.
Francisco Vega, espera que ahora sí se le haga.
Leal al partido, en 2001 y 2007 intentó ser candidato a gobernador, sin haberlo logrado. En la elección de 2007 se llegó a mencionar que tuvo alguna reunión con Jorge Hank y que el PRD le ofreció ser su candidato a gobernador. Sigue a la espera, y seguramente en 2013 lo intentará de nuevo. Anótelo en la puja.
El otro nombre que parece que quiere anotarse es Cuauhtémoc Cardona, secretario general de gobierno del estado, quien fue diputado federal en 2000 y diputado local con la ola ruffista en 1989. Ha sido delegado del PAN en diversas elecciones estatales las cuales, por cierto, ha perdido. También ha sido un personaje controversial. Es de recordarse la controversia con el General Alfonso Duarte Mujica, quien le leyó la cartilla frente al Gobernador Osuna la noche del 15 de septiembre pasado por "borracho, confianzudo e irrespetuoso".
Que también él puede, dice Cuauhtémoc Cardona.
