La Orquesta de Baja California, la OBC, celebra dos décadas de vida con una nueva casa, un proyecto ambicioso de formar ensambles musicales con niños en colonias populares y el anuncio, reciente, de que incorporarán 17 músicos más al proyecto artístico.
A pesar de la situación social y económica difícil en la frontera y el resto del país, que a algunos de sus músicos rusos les recuerda los momentos violentos cuando salieron de su país en 1990 a consecuencia de las guerras que se desataron tras la desintegración de la URSS, la OBC ha podido sobrevivir a los vaivenes.
Alma Delia Ábrego, tesorera de la Fundación de Artes Musicales, el organismo civil que financia a la orquesta, dijo que el Congreso, a través del apoyo de la diputada Nancy Sánchez, aprobó 3.5 millones de pesos para la OBC, un presupuesto que les permitirá contratar a 17 músicos más, que se sumarán a los 15 músicos de planta que tenían.
Con esto la OBC pasará de ser un ensamble de solistas a una orquesta de cámara con 32 músicos.
Eso permitirá que extiendan su repertorio musical en su temporada de conciertos e incrementen el número de maestros para las clases del Centro de Artes Musical, dijo Alfredo Álvarez, presidente de la Fundación del centro.
En un mes y medio la OBC lanzará la convocatoria para los nuevos músicos, señaló Ábrego. Se les dará preferencia a los músicos de Baja California, aunque las audiciones se harán a nivel nacional.
El incremento del proyecto musical
La efeméride de los 20 años de la OBC concuerda con una polémica interna, luego de la salida abrupta de Iván del Prado como director musical y la llegada del co fundador del ensamble Eduardo García Barrios, y un proyecto social ambicioso que está marcando el nuevo rostro de la orquesta.
Desde marzo del año pasado la OBC tiene una nueva casa: el Centro de Artes Musicales, una academia de música de tres pisos al este de la ciudad que cuenta con 68 salones, una sala sinfónica y un salón de ensayos.
Actualmente tienen 75 estudiantes que reciben clases personalizadas de los mismos maestros de la OBC, dijo Salvador Loaeza, coordinador del Centro.
Pero el principal proyecto de esta institución, explicó Eduardo García Barrios, son "las redes de orquestales comunitarias", que son orquestas populares de niños entre los 8 y los 16 años de todos los niveles sociales surgidos de colonias populares de Tijuana y Mexicali.
"La OBC sí es un oasis en medio de los tiempos que estamos viviendo, pero es un oasis que tiene que brindar agua a los otros sectores. Por eso uno de los proyectos prioritarios son los proyectos sociales, los núcleos orquestales comunitarios", dijo García Barrios.
El director de la OBC y del programa académico del Centro de Artes Musicales dijo que ya cuenta con más de 400 niños en estas orquestas.
"Esta masa social de niños y niñas les dará disciplina, trabajo y un crecimiento espiritual a las colonias populares. Para nosotros es el proyecto prioritario, porque de ahí surgirán los futuros músicos de Baja California", dijo García Barrios.