Nunca he sido mucho de salir de noche o tomar alcohol, la verdad es que para ser una tijuanense es algo raro, pero tampoco me negaré a probar algo de vez en cuando y ¿qué puede ser? Un trago quizá no muy fuerte, un lugar que tenga estacionamiento, buen ambiente, música en inglés y español y botanas. El Templario reúne todo ello.

El viernes de la semana pasada inició la nueva etapa de este Bar, que si bien es cierto, es nuevo de alguna manera, siempre vi gente llegando al lugar. La música era variada y el volumen adecuado, justo el nivel para poder charlar con los acompañantes.
Anteriormente, el recinto fue conocido como parte de la cadena de "El Chez", bares que vendían los tragos por litros y con una gran variedad de sabores.
Lo primero que pedí fue uno de los "sour", el de berries, toda una bebida coqueta de color rosado con berries de adorno. Mientras analizaba el menú de tragos, pensaba qué sería lo siguiente : Mojitos, Martinis, Sours, Shots o los Cocteles de la casa.

En ese momento, Loreto Bastida, gerente y administrador del recinto, me concedió algunos minutos para hablar sobre la nueva era de "El Templario".