Tijuana.- Jorge Orozco Soto, apodado "El Rojo", de 30 años, fue acusado por la fiscalía estatal de asesinar a una mujer porque supuestamente ella delataba a vendedores de droga a otras bandas criminales de narcomenudeo.
La víctima, identificada como Maribel Vega Aguirre, fue hallada el pasado 17 de enero sobre el asfalto del callejón Josefa Ortiz de Domínguez de la colonia Nido de las Águilas, al este de la ciudad.
Según la declaración ministerial de Orozco Soto, ella trabajaba para una banda de narcomenudistas y se encargaba de nombrar y "poner" a quienes pertenecían a grupos rivales para que fueran asesinados, informó la fiscalía estatal.
La banda de la que era integrante "El Rojo" la capturó y la llevó a la vivienda 38 de la calle Patola de la colonia Rancho Escondido, donde fue torturada y asesinada a cuchillazos por uno de sus captores.
De acuerdo a la fiscalía, Orozco Soto confesó que a él le encargaron que se deshiciera del cadáver.
Esa misma noche lo metió en una bolsa de dormir, que amarró con un cable y un pedazo de manguera, y subió a la difunta en una carretilla, donde la llevó hasta el lugar donde fue encontrada.
La Policía Ministerial detuvo ayer a "El Rojo" en las inmediaciones de la colonia Rancho Escondido.
El presunto culpable fue internado en la prisión estatal del distrito La Mesa a disposición de un juez que determine su situación legal.
La Subprocuraduría contra Delincuencia Organizada en el estado tiene registrado que al menos 492 homicidios sucedidos el año pasado, el 60 por ciento de los 820 de las muertes violentas sucedidas en 2010, y 45 durante el pasado mes de enero están relacionadas al narcomenudeo.
Luego de la guerra intestina que sostuvieron en 2008 y 2009 la célula criminal de Teodoro García Simental, "El Teo", que apoyaba el cártel de Sinaloa, contra el cártel Arellano Félix, que lideraba Fernando Sánchez Arellano, "El Ingeniero", grupos criminales comenzaron a disputarse zonas de venta de droga al menudeo en la ciudad, señalaba el titular de la dependencia estatal, Fermín Gómez.
Aunque las víctimas eran halladas en toda la ciudad, principalmente los cadáveres se encontraron al oriente de Tijuana, como Vega Aguirre, la mujer que asesinaron supuestamente por delatar a otros narcomenudistas.
