No necesitamos un gobierno que instituya una agenda de subsidios —ayudar a la gente con estímulos económicos debe ser la excepción, no la regla—. Pues una ayuda que satisfaga fugazmente las necesidades de una sociedad es inútil cuando las carencias siguen, se apilan y aumenta la pobreza. El combate a la desigualdad social no está en regalar dinero, sino en crear el ambiente propicio para que los ciudadanos puedan tener una prolongada y digna vida, mejorando sus condiciones en los espacios de encuentro, la escuela, el trabajo y la salud.
Veloz propone formalizar una Baja California donde la educación pública sea un asunto de Estado, donde la educación se garantice en todos los niveles —desde preescolar hasta posgrado—, atendiendo a un otorgamiento de becas que puedan evitar la deserción escolar, además de potenciar las habilidades y talentos en las áreas de investigación, cultura, tecnología, etc., de los ciudadanos, niños y jóvenes con la energía de mostrarle al mundo su capacidad de creación.
Veloz destaca la importancia de integrar una intensa participación por parte de madres y padres, docentes y alumnado, en el proceso de aprendizaje, socialización y creación. Formando así las virtudes de la capacidad analítica, el pensamiento crítico y la creatividad. La propuesta determina que un Estado dinámico, en eterno movimiento, es aquel que se adecúa a su tiempo, permitiendo que el sector infantil y joven pueda acceder libremente al conocimiento y a las nuevas tecnologías en su proceso de formación.
También propone asignar recursos presupuestales para impulsar la investigación científica y tecnológica, donde los medios de comunicación puedan adoptar también una función formativa y educativa que revalorice los principios que unen a nuestro estado.
En la siguiente liga pueden leer la propuesta completa.
VIDEO RELACIONADO: Jaime Martínez Veloz: gobernar no es un juego
