Tijuana.- Ramsés Jesús Mendoza Velázquez, un vendedor de droga de 30 años, fue decapitado por miembros de una célula criminal a la que pertenecía porque no había pagado el estupefaciente que distribuía al menudeo, dijo Fermín Gómez, subprocurador contra la delincuencia organizada de la fiscalía estatal.
La cabeza de la víctima fue hallada colgada del puente Morelos, al sur de la ciudad, la mañana del pasado lunes.
Según sus captores y asesinos, su intensión también era amedrentar a otros sujetos que les debían droga.
Esta tarde, el subprocurador contra delincuencia organizada presentó en las oficinas de la delegación en Tijuana de la fiscalía estatal a dos hombres acusados de asesinar y decapitar a Mendoza Velázquez.
Ambos fueron arrestados en una vivienda de la calle Los Olivos de la colonia Lázaro Cárdenas, al este de Tijuana, junto a un arsenal que incluía siete armas largas, cargadores y radios de comunicación.
Los detenidos son Joel Antonio Barriga Ortiz, de 25 años, y Alfredo Ávila Mendoza, de 26.
Éste último hombre se había rasurado parte del cabello de las sienes y se había tatuado unos cuernos.
En el careo con los medios de comunicación, mientras le tomaban fotografías, un reportero preguntó a Ávila Mendoza cuántas personas había asesinado, sin inmutarse dijo: "dos".
La fiscalía estatal señaló que los detenidos, quienes también se dedicaban a vender droga al menudeo, confesaron el crimen y les señalaron que el tronco del cuerpo de la víctima lo habían dejado en un terreno de la colonia Plan Libertador, en Playas de Rosarito.
De acuerdo al subprocurador Fermín Gómez, el 70 por ciento de las 818 muertes violentas el año pasado en Tijuana, y los siete asesinatos en los primeros seis días de enero, son casos como el de Ramsés Jesús Mendoza Velázquez, es decir, están relacionadas al narcomenudeo.
"La ola de violencia la están ocasionando grupos relegados que quieren el control de la venta de droga", explicó Gómez.