De acuerdo con la agencia, la probabilidad de que se produzca un nuevo terremoto de gran escala es relativamente alta en comparación con los niveles habituales. También destacaron que, de ocurrir un terremoto de gran magnitud, podría generar fuertes temblores y tsunamis de gran altura.
Por su parte, el primer ministro Fumio Kishida y el secretario jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, han instado a la población a revisar sus planes de preparación ante terremotos. Cabe resaltar que Naoshi Hirata, profesor de la Universidad de Tokio, agregó que la probabilidad de que se produzca este desastre está aumentando en comparación con lo habitual.
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Según el Gobierno de Japón, un megaterremoto en la fosa de Nankai podría causar hasta 224,000 muertes, cifra que podría reducirse en un 80% con una evacuación oportuna.
Por ello, el primer ministro ha pedido a la población mantenerse informada a través de las autoridades y comunicados oficiales.
La fosa de Nankai es una fosa submarina que históricamente ha sido fuente de devastadores terremotos. El último gran terremoto en esta zona ocurrió en 1946, con una magnitud de entre 8.1 y 8.4. Estos terremotos suelen producirse cada 100 a 150 años.
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