El Ministerio de Defensa de Moscú anunció que la nueva fase de la ofensiva militar que Rusia inició contra Ucrania el pasado 24 de enero estará al mando del general ruso Alexander Dvornikov, conocido como el “Carnicero de Siria”.
De acuerdo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, esta nueva “operación” se centrará en tomar control total de la estratégica región del Donbás con el apoyo de las fuerzas separatistas protestantes de Donetsk y Lugansk.
Inicialmente, el general dirigió la ofensiva en el sur de Ucrania, donde se dice que el ejército ruso tuvo más éxito que en sus intervenciones en el norte.
Considerado como uno de los militares más destacados de Rusia, Dvornikov tiene fama de ser un cruel soldado, esto debido a los rumores que acompañan su intervención contra la población civil de Siria, a donde fue enviado en 2015 por Putin para apoyar al presidente Bashar al Assad en la guerra civil.
Luego de un año en Siria, recibió el título “Héroe de la Federación Rusa” por sus contribuciones. En la actualidad funge el papel de comandante del Distrito Militar Sur.
Las facciones bajo el mando de Alexander constantemente son acusadas por bombardear hospitales y barrios civiles en repetidas ocasiones e incluso lo han acusado de estar detrás de la matanza de civiles sirios y ahora, ucranianos.
“Era el comandante de las operaciones militares: esto significa que está detrás de la matanza de civiles sirios, dio órdenes”, declaró Rami Abdulrahman, jefe de la ONG ‘Observatorio Sirio de Derechos Humanos’, durante una entrevista con The New York Times.
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