El director de la Agencia Espacial Rusa ‘’Roscosmos’’, Dmitri Rogozin, informó este 17 de marzo que Rusia se independizará y llevará a cabo su propia misión a Marte luego de que la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) suspendiera la misión conjunta ‘’Exomars’’.
A través de su canal de Telegram, el funcionario declaró que pese a los años perdidos, ya se tiene en mente una réplica del modelo de descenso, mismo que será equipado con un cohete Angar desde el nuevo cosmódromo Voschoni para completar la expedición científica de forma independiente.
Rogozin recalcó que Rusia pondrá en marcha este proyecto sin apoyo de ‘’los amigos europeos’’, acusándolos de servilismo ante Estados Unidos, pues según ellos ‘’el trabajo de miles de especialistas fue borrado con la firma de un burócrata europeo cualquiera’’.
El director ruso acusó a la ESA de anteponer su postura anti-rusa a los objetivos comunes de la humanidad sobre estudiar el universo y buscar alguna evidencia de vida en el también llamado ‘’planeta rojo’’.
El proyecto ‘Exomars’ está compuesto por 2 misiones, la primera fue lanzada en el año 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases en la atmósfera marciana (TGO) y un módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, el cual chocó ese mismo años con la superficie de la Tierra.
La segunda etapa del proyecto se había aplazado inicialmente de 2018 a 2020, aunque posteriormente se postergó hasta 2022 debido al comienzo de la pandemia por covid-19, pues sus efectos causaron que no se pudieran realizar las pruebas necesarias en Europa con el rover Rosalin Franklin.
El proyecto de esta última misión era tomar y estudiar muestras del suelo de Marte, teniendo previsto su aterrizaje en la región Oxia Planum, situada al norte del ecuador de dicho planeta donde se hallan depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos, mismos que según la ESA podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
Ante estas acusaciones, la ESA recordó hace unas horas que la decisión de Roscosmos de retirar a su personal del centro espacial europeo, en la Guayana Francesa, interrumpió todas las misiones que iban a despegar con un cohete ruso Soyuz.
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