Los Ángeles, 12 ago (EFE).- La periodista mexicana Anabel Hernández presenta hoy en California su libro "Los Señores del Narco", en el que revela conexiones entre cárteles del narcotráfico con funcionarios de México y por el que está recibiendo amenazas.
"El libro 'Los Señores del Narco' es el producto de cinco años de investigación periodística sobre redes de narcotráfico", dijo a Efe Hernández, periodista de la revista electrónica Reporte Indigo.
"El reporteo comenzó a mediados del 2005 cuando una funcionaria del Fondo Internacional de Emergencias de las Naciones Unidas (UNICEF) me pasó el dato que en el triángulo dorado, donde confluyen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, los niños trabajan obligados en la siembra de marihuana y amapola", recordó.
"Los Señores del Narco", es una publicación conjunta de las editoriales Random House Mondadori y Grijalbo, que comenzó a circular en México en diciembre de 2010 y que esta noche Hernández presentará al público estadounidense en el Centro Cultural de la Raza, en San Diego, y mañana en la iglesia presbiteriana Immanuel en Los Ángeles.
El documento redactado con información obtenida en entrevistas y documentos desclasificados por el gobierno estadounidense a través de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), entre otras fuentes, revela algunos de los personajes que desde el gobierno mexicano brindan protección a carteles de la droga.
La escritora relató que en su viaje al "triángulo dorado" su sorpresa fue que las comunidades campesinas no lucen paupérrimas.
"Es un fenómeno que comencé a entender que esas comunidades por décadas se han dedicado al cultivo de droga y los niños, sólo los varones, desde los 8 años ya no son enviados a la escuela, porque desempeñan un rol económico en la familia trabajando en el campo", analizó Hernández.
"El resultado es que en las familias pobres los hombres solo saben leer y escribir, las niñas tienen mayor educación porque ellas si continúan en la escuela y cuando los niños crecen su mayor aspiración es trabajar duro con el narco para comprarse una camioneta de lujo", explicó.
Hernández contó que uno de los hijos de un cultivador de marihuana y amapola de esa zona, hoy es uno de los narcotraficantes más buscados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), su nombre: Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo Guzmán", capo del cartel de Sinaloa.
"Desde que salió el libro en diciembre he recibido mensajes con amenazas y en enero mi familia estaba en una reunión celebrando un cumpleaños en un local cuando llegaron hombres armados vestidos de civil; pero con pistolas calibre 45, que solo usan estructuras armadas del gobierno, a intimidarlos a todos", reveló.
"Esas amenazas no vienen del Chapo Guzmán, de los Zetas o del cartel de los Beltrán Leiva, que aparecen mencionados en el libro, esos eran policías contratados para matarme por funcionarios del gobierno federal que están molestos porque en mi libro se vieron descubiertos en sus vínculos con el narcotráfico", indicó.
El primer libro de Hernández, publicado en 2005 se titula "La Familia Presidencial"; la segunda obra lanzada el 2006 se llama "Fin de Fiesta en los Pinos"; un tercer documento fue dado a conocer en 2008 como "Los Cómplices del Presidente".
"Con la publicación de estos libros yo no pretendo ser una loca, ni una suicida, claro que tengo miedo, tengo mucho miedo", reveló Hernández.
"Pero ante el miedo algunas personas reaccionamos de manera distinta, hay algunos que el miedo los hace quedarse encerrados en sus casas; pero hay gente que el miedo le da más fuerzas para seguir adelante y ese es mi caso", dijo.
La escritora contó que debido a la campaña de intimidación la organización Antimafias de Italia le ofreció su ayuda para tramitar su asilo en Italia y el Comité Internacional para la Protección de Periodistas (CPJ) le ofrecen tener protección en algún país europeo.
"Creo que es muy triste que muchos periodistas tengan que salir huyendo de México, el 90 por ciento nunca más regresan al país", reveló Hernández.
"Si yo dejara México sería algo así como morirme en vida, por eso o aprendo a vivir con este miedo o dejo todo lo que quiero", finalizó.