El director del Centro de Control y Prenvención de Enfermedades en Estados Unidos, el doctor Rochelle Walensky, instó a los padres a vacunar a sus hijos, utilizando nuevas estadísticas para demostrar su punto.
Información recolectada de 14 estados señala que 204 adolescentes han sido hospitalizados por Covid-19 desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo del presente año. De ellos, poco más del 31 % fueron admitidos en una unidad de cuidados intensivos, y aunque no hubo muertes, casi el 5% requirió ventilación mecánica.
"Eso es terrible, y no creo que incluso si hay una baja probabilidad, nadie debería correr el riesgo de que eso suceda", dijo Ella Demarest, de 17 años, que formó parte del ensayo de la vacuna de Pfizer durante 16 y 17 años.
Los datos también mostraron que el 70% de los adolescentes que fueron hospitalizados tenían condiciones subyacentes como obesidad, enfermedades pulmonares crónicas o trastornos. Treinta por ciento, sin embargo, saludable.
Demarest se pregunta por qué alguien joven querría arriesgarse a los efectos a largo plazo del COVID-19.
"Eso sería realmente frustrante y triste por algo que podría prevenirse", dijo Demarest.
Algunos expertos en salud creen que el estudio consideró las hospitalizaciones con síntomas positivos del coronavirus, pero no consideró a los pacientes que recibieron la vacuna y fueron hospitalizados por inflamación del corazón o miocarditis. Otros expertos en salud argumentan que no hay evidencia en este momento de una conexión entre la vacuna y la miocarditis.
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Con información de NBC San Diego
