Ciudad Juárez.- Los cárteles de las drogas que operan en México estarían reclutando cada vez más miembros al otro lado del Río Grande por la facilidad que tienen los nacionales estadounidenses para cruzar la frontera entre los dos países.
Las cifras de detenciones en Ciudad Juárez corroboran esta tesis, que expuso el investigador y politólogo Antonio Payán, catedrático de la Universidad de Texas en El Paso.
Según los datos que maneja, en lo que va del año han sido detenidos en la que ya es conocida como la ciudad más violenta de México diez residentes de El Paso,Texas por actos relacionados con el narcotráfico -cuatro de ellos esta misma semana-, lo que iguala la cifra de detenidos en todo 2009.
"Entre las organizaciones delictivas trasnacionales existe la intención plena de reclutar ciudadanos binacionales (méxico-americanos) o norteamericanos por la facilidad de movilidad. Los nuevos reclutas son empleados para el trasiego de armas, además de drogas, y la comisión de robos de vehículos, secuestros y otros crímenes violentos.
Ese es el caso de los últimos detenidos en Ciudad Juárez, donde el 16 de noviembre, una joven de 16 años fue arrestada durante un operativo policial, acusada de participar directamente en al menos uno de seis secuestros cometidos por la banda mexicana de "El Cabezón".
Tres días después, Ricky Painter fue detenido junto a su pareja, acusado de estar en posesión de un auto con reporte de robo en El Paso y, apenas transcurridas 24 horas, Vicky Verónica Calderón, de 28 años, fue aprehendida junto con un grupo de sicarios de la organización criminal Los Aztecas, brazo armado de La Línea.
Existe la falsa creencia en Juárez y en El Paso de que los estadounidenses no participan en la delincuencia organizada, pero "solo hay que mirar los expedientes de las cortes federales para darse cuenta de lo contrario", denunció Payán.
En efecto, existen casos notorios de este tipo de reclutamiento en otras localidades fronterizas, si bien en Ciudad Juárez es un fenómeno relativamente reciente.
En 1997, la prensa estadounidense informó de la muerte de David Barrón en Tijuana, un sicario estadounidense contratado por el cártel de los Arellano Félix para el fallido atentado contra el periodista mexicano Jesús Blancornelas.
Otro caso emblemático es el de Rosalío Reta, de Laredo,Texas, quien junto a su amigo Gabriel Cardona, de la misma ciudad, fue contratado por "Los Zetas" para introducir droga en Estados Unidos.
Más recientemente, este pasado agosto, Edgar Valdez Villarreal, conocido como "La Barbie" por su tez pálida y pelo rubio, fue detenido cerca de Ciudad de México; de estrella del fútbol americano en el instituto de su Laredo natal había pasado a encabezar el poderoso cártel de los Beltrán-Leyva.
Las agencias de investigación estadounidenses tienen información de ciudadanos o residentes en Estados Unidos que prestan servicios a cárteles mexicanos pero, como la mayoría no han cometido delito en suelo estadounidense, no pueden actuar contra ellos y archivan sus datos, según explicó una fuente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de El Paso, que pidió no ser identificado.
Pero Payán incide en que Estados Unidos no puede cerrar los ojos, pues tiene "una alta responsabilidad" en la lucha contra el crimen organizado transfronterizo y es necesario una mayor cooperación policial y de inteligencia a nivel local entre los dos países vecinos.
"Ya existe a nivel nacional, pero entre la Policía Municipal de Juárez y el Departamento de Policía de El Paso no existe prácticamente comunicación", afirmó.