Los Ángeles .- Las autoridades de Estados Unidos detuvieron y acusaron a Yolanda Lugo Jiménez, madre del "niño sicario" mexicano, quien fue capturado por el Ejército de su país por varios asesinatos en los que sus víctimas fueron degolladas, de entrar ilegalmente al país.
Según informan medios locales, la acusación federal explica que la mujer dijo a los agentes de la patrulla fronteriza que era una ciudadana mexicana y que no tenía permiso para residir de forma legal en Estados Unidos.
El diario The San Diego Union-Tribune informó que algunos vecinos de la zona fueron testigos este lunes de cómo la policía se llevaba esposados a Jiménez Lugo y a su esposo.
Édgar Jiménez Lugo, de 14 años, fue arrestado el pasado jueves en México acusado de varios asesinatos en los que sus víctimas fueron degolladas.
La detención tuvo lugar en el aeropuerto Mariano Matamoros, en el municipio de Xochitepec, al sur de Morelos. También se arrestaron a dos de sus hermanas.
Los tres pretendían viajar hacía la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, y de ahí a San Diego, donde reside su madre desde hace ocho años, según el diario.
La madre comparte el apartamento donde fue arrestada con Gabriel Aguirre Manuel, con quien tiene dos hijas.
A Edgar Jiménez Lugo se le acusa de ser parte del Cartel del Pacífico Sur (CPS) y de degollar y descuartizar a sus víctimas.
Según documentos oficiales del condado de San Diego, Yolanda Jiménez Lugo se declaró culpable en 1997 de un cargo por posesión e intención de venta de cocaína. Pasó 90 días en la cárcel y pasó tres años bajo libertad condicional.
En esos documentos ya se indicaba que no era ciudadana estadounidense y que podía ser deportada.