El departamento de salud del condado informó que ya van 33 personas muertas hasta el miércoles por influenza o en relación con, entre ellas un niño pequeño, puesto que la cantidad de casos y la actividad en la sala de emergencia continuaron aumentando en toda la región.
Desde julio, la influenza ha matado a 44 residentes del condado, casi nueve veces más de los que murieron durante el mismo período el año pasado y casi 15 veces el promedio anterior de tres años, esto según el informe semanal de influenza de la Agencia de Salud y Servicios Humanos.
Se han dado una sorprendente cantidad de casos (3,334), la cual superó el total de 2,338 casos de la semana anterior. Ocho veces más casos que los del año pasado.
Vía SDUT