Tijuana.- Las universidades de Texas y Granada (España) firmaron un acuerdo con la fiscalía de Baja California para la creación de un banco genético que permita localizar a niños que fueron robados.
La pretensión es proteger a los menores que se encuentren relacionados en alguna investigación previa y que estén en casas hogares o albergues a través de una toma de muestra de ADN, a fin de poder localizarlos en caso que se requiera, dijo en conferencia Guadalupe Licea Castellanos, directora de Servicios Periciales de la fiscalía.
Las tomas de muestras serán colocadas en un banco de datos estatal, explicó, que luego se compartirá a nivel nacional e internacional.
La desaparición de niños es una problemática universal, ya que muchos menores son robados para darlos en adopciones ilegales, prostitución, explotación sexual, trabajos forzados y delincuencia, señaló José Antonio Lorente, creador del programa Pro Kids.
Este organismo internacional tiene el objetivo de prevenir adopciones ilegales y detener el tráfico de seres humanos, así como identificar a víctimas para reunirlas con sus familias y obtener información sobre los orígenes, rutas y medios de comisión del delito.
La imposibilidad de identificar a los menores da a las organizaciones criminales cierta impunidad, indicó Lorente.
En el mundo existen un millón 200 mil niños que son víctimas de tráfico cada año, el 95 por ciento sufren algún tipo de violencia sexual o física.
Para el doctor Arthur Einsenberg, de la universidad de Texas, el programa Pro Kids es una importante herramienta de prevención del tráfico de menores, ya que los niños y adolescentes estarán plenamente identificados por lo que no podrán ser comercializados.
El proyecto del banco genético pretende obtener perfiles de niños que se desconoce su origen y que se encuentran en Baja California, para que en una segunda fase se pueda comparar los perfiles con los padres que busquen a sus hijos extraviados, dijo la directora de Servicios Periciales.
El acuerdo fue firmado este viernes ante autoridades de las fiscalías estatal y federal, representantes de las universidades de Texas, Granada y UABC, y promotores del programa Pro Kids.