Habiendo crecido en San Diego, Abel Salas estuvo a punto de abandonar la escuela para formar parte de una pandilla, sin embargo algo le impediría dejarse vencer por las tentaciones de la calle.
Reality Changers (Un cambio de realidad), un programa extracurricular de preparación para la universidad totalmente gratuito y localizado muy cerca de su casa, fue lo que lo motivó a pensar en su futuro.
"Este programa me sembró el interés por obtener un título universitario", comentó Salas, de 18 años, quien todavía recuerda las decenas de veces en la que lo ayudaron a preparar su solicitud de ingreso a la universidad.
Actualmente, Abel es estudiante de la carrera de ingeniería mecánica en la Universidad del Sur de California.
Cerca de 200 estudiantes, en su mayoría Latinos, pertenecientes a las docenas de escuelas ubicadas en el Condado de San Diego, participan en Reality Changers, programa que cuenta con oficinas en City Heights y Solana Beach.
El objetivo de este esfuerzo realizado por docenas de voluntarios incluyendo estudiantes universitarios y un grupo de empleados modestamente remunerados, es ayudar académicamente a estudiantes de octavo a doceavo grado, así como apoyarlos en la preparación de las solicitudes de admisión a las universidades.
A menudo, quienes han terminado este programa, resultan ser los primeros de su familia en asistir a una universidad y la mayoría ha regresado a Reality Changers para ofrecer su tiempo libre como voluntarios. Algunos otros ya se han graduado o se encuentran estudiando en prestigiosas universidades tales como Harvard, Stanford, Duke y UC Berkeley.
Recientemente, la Universidad Estatal de San Diego (conocida por sus siglas SDSU) aceptó garantizar la admisión de estudiantes de Reality Changers que cumplan con los requisitos necesarios para cursar las carreras de cuatro años.
"Yo veo nuestro edificio como el más seguro y profesional de la zona", comentó Christopher Yanov, de 32 años, fundador y director ejecutivo de Reality Changers.
Yanov creó este programa en el año 2001 con cuatro estudiantes de octavo grado, 300 dólares y una oficina en una iglesia Golden Hill.
El joven se vió influenciado por sus vivencias al crecer en el Condado de Ventura, donde muchas de sus amistades eran hijos de trabajadores inmigrados que pizcaban fresas.
Yanov cursó la universidad en San Diego, mientras estudiaba Licenciatura en Letras Españolas, comenzó a prestar sus servicios en una iglesia de habla hispana para practicar.
"Mi voluntariado era principalmente atendiendo a jóvenes que de alguna manera se relacionaban con pandillas, esto me enseñó que esos niños son muy inteligentes, pero les faltan buenas oportunidades. Así que empecé Reality Changers con la esperanza de tallar túneles de esperanza debajo de los callejones de la desesperación", comentó Yanov.
Después de ganar 23 mil dólares como concursante del programa de televisión "Wheel of Fortune" pudo ampliar el programa. Más tarde, Yanov empezó a recibir donativos conforme Reality Changers se empezaba a dar a conocer.
Yanov sirve a la comunidad en la Comisión de Prevención e Intervención de Pandillas de San Diego y está escribiendo un libro sobre como erradicar la violencia entre pandillas en América.
Tiene licenciatura en Letras Españolas y en Ciencias Políticas de la Universidad de California en San Diego, así como maestría en Paz y Justicia y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego.
Actualmente el programa se lleva a cabo con un presupuesto de un millón de dólares al año, obtenidos en su mayoría gracias a contribuciones privadas y becas. Algunos de los donativos son tan pequeños como de cinco dólares o tan grandes como el de 200 mil que no hace mucho la fundación Bank of America Charitable Foundation aportó.
Para Yanov, lo único que se necesita para participar en el programa son ganas, ni siquiera el estatus migratorio es un problema. De hecho, la mayoría de los estudiantes son hijos de inmigrantes y hablan tanto inglés como español.
Aunque el programa tiene su base en la religión, todas las creencias son bienvenidas. Sin embargo, hay algunas reglas que hay que seguir: los estudiantes deben mantener promedio de B en sus calificaciones, asistir a las reuniones semanales, ofrecer 50 horas de servicio comunitario al año y prometer no involucrarse en actividades relacionadas con el alcohol, las drogas, las pandillas o el sexo.
Así mismo, una vez al año deben salir bien librados de un examen de drogas practicado al azar. "Hasta ahora nadie ha resultado positivo", aseguró Yanov.
"Hay mucho que perder", agregó. "Se trata de una red social que alcanza a 40 diferentes preparatorias localizadas en diferentes puntos del Condado de San Diego. Nuestros estudiantes tienen muy buenas razones por las cuales salir adelante y no están dispuestos a perder todo lo que aquí les ofrecemos".
El programa es gratis para los 130 estudiantes inscritos en City Heights, así como para los 35 que asisten al centro localizado en Solana Beach.
Hace poco Reality Changers inició un programa de fin de semana en el que aceptó a 35 de los 150 estudiantes que se encuentran en su lista de espera, quienes pagaron una cuota mínima para que les ayudarán a preparar las solicitudes de ayuda financiera o de admisión a la universidad.
El programa está planeando el lanzamiento de una nueva campaña para recaudar fondos a través de las redes sociales de internet.
Desde el año 2001, esta organización no lucrativa ha ayudado a sus graduados en la obtención de más de 10 millones de dólares en becas. Todos los que han completado el programa se han graduado de la preparatoria y casi todos han asistido a la universidad.
En Reality Changers, los jóvenes del último año de preparatoria se dedican a preparar sus solicitudes de admisión a las universidades, solicitud de becas y otro tipo de ayuda financiera con el apoyo de los voluntarios expertos. Actualmente, alrededor de 80 están solicitando su ingreso a universidades públicas y privadas, casi el doble del año pasado.
Los alumnos del octavo hasta el onceavo grado, dedican su tiempo a sus estudios apoyados por universitarios, maestros retirados y otros tutores. Ahí se preparan para sus exámenes de admisión, practican la escritura y toma de notas, además de escuchar a los conferencistas invitados.
Según su creador, una de las razones por las que este programa ha funcionado es por su accesibilidad.
La mayoría de las noches, la esquina de la Calle 39 y la Avenida Universidad se convierte para los jóvenes en la esquina más segura y productiva de todo City Heights. Esto es importante porque una tercera parte de los estudiantes que participan en este programa viven en áreas donde desde el 2003 ha ocurrido por lo menos un asesinato.
Hace poco, cerca de 40 estudiantes del último grado de preparatoria, llenaron dos laboratorios de computación y trabajaron en sus solicitudes para alguna de las escuelas de la Universidad de California. Consejeros y estudiantes estuvieron apoyándolos.
Yaritza Hernández, una estudiante de Serra High School, con promedio de 3.8, se encontraba escribiendo un ensayo como parte de su solicitud de admisión para UC, sobre lo que significaba haber crecido en un hogar junto a su madre soltera.
Su madre trabaja limpiando casas. Yaritza, de 18 años, sueña con servir en el Congreso algún día.
Al cruzar el pasillo, en un enorme cuarto repleto con sillones, cerca de 40 estudiantes del octavo hasta el onceavo grado estudiaban palabras que encontrarían dentro del examen SAT y escribían un ensayo acerca de su compromiso por realizar servicio comunitario.
Algunos papás llevaban comida para compartir con el resto de los estudiantes que habían acaparado todo el tercer piso.
Abajo, un guardia vigilaba la entrada.
Al final de la noche, Yanov y los demás colaboradores de Reality Changers acompañaron a los estudiantes hasta los vehículos donde se encuentran cada uno de sus padres.
"No nos dejan ir hasta que no ven a nuestros papás", aseguró Yaritza. "A todos nos gusta venir aquí. Nos hemos hecho muy amigos".
Leonel.sanchez@sandiegored.com
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Para mayores informes sobre el programa Reality Changers visite la página de internet: realitychangers.org[/sidebar]
