Améxica: mítica tierra del futuro atrapada en su pasado

¿Dónde queda este lugar? ¿En algún mapa olvidado del “viejo mundo” dentro del Archivo General de las Indias en Sevilla? ¿O será parte del imaginario colectivo creado como parte del programa Capital Mundial del Diseño 2024 que se celebra en Tijuana y San Diego?

En realidad, Améxica es una visión que compartí durante una charla en el TEDx Tijuana por allá del 2012 donde hago un recuento del potencial de la relación bilateral de los estados fronterizos de México y Estados Unidos, y las cualidades de la región CaliBaja, como le llamamos a los dos condados del sur del Estado de California, San Diego y Valle Imperial, y los municipios del estado de Baja California.

La palabra Améxica la leí por primera vez en una portada de la revista Time, que incluía un artículo sobre el crecimiento demográfico de la comunidad Hispana en el Sureste de los EEUU y los cambios culturales de dicha población. El nombre es ideal para un recuento de lo que podría ser un Estado-Nación formado por la suma de los seis estados de la frontera norte de México y los cuatro de la frontera sur de EEUU.

Imaginemos que la capital de esta Améxica es San Juana, formada por la unión de Tijuana con San Diego, dado el hecho de que son las ciudades hermanas de mayor población y dinamismo económico de la frontera. Además, las ciudades más interconectadas por vía aérea con el resto de la incipiente nación fronteriza.

Será en otro espacio donde yo aborde el origen de la frontera norte en términos históricos y políticos, algunos datos macroeconómicos de que lo que pasaría al sumar las economías de los diez estados fronterizos, pero basta decir que la nación de Améxica podría convertirse en la tercera economía del mundo, solo detrás de China, y solo debajo de la economía de Alemania.

Durante mi charla, hice un recuento de las acciones que ha tomado China durante las últimas cuatro décadas para convertirse en el mayor milagro económico en términos de los millones de habitantes que se logró sacar de la pobreza, basado en sus planes de desarrollo quinFronterquenales y una amplia intervención del estado en macroproyectos de infraestructura y créditos blandos a emprendedores chinos.

Con la llegada del líder chino, Deng Xiaoping, comenzó un proceso de modernización del gigante oriental con herramientas de un sistema socialista y antidemocrático en términos sociales y políticos, pero que por los aspectos económicos bien podría ser, sin temor de exagerar, un sistema “ultra capitalista”.

Hoy, China está en la mente de muchos por las supuestas oportunidades para México del muy llevado y traído nearshoring, de empresas chinas por las medidas proteccionistas de EEUU.

El contexto de Améxica es relevante hoy con el arribo de un nuevo Gobierno Federal en México y de un próximo nuevo Gobierno Federal en EEUU, a partir de enero de 2025.

Lo que sí es seguro, es que la relación México – Estados Unidos no dejará de ser prioritaria para la nueva Presidenta de México. En ese sentido, esperemos que comprendan que la relación inicia desde la frontera hacia adentro, a pesar de que en la vida real los que manejan las relaciones diplomáticas despachan desde el centro La Gran Tenochtitlan (como me gusta llamarle) y Washington DC.

En conclusión, somos los fronterizos los actores principales de esta relación y debemos de encontrar nuevos mecanismos en los procesos de toma de decisiones entre nuestros países. Por ello, es fundamental que las voces de la frontera sean escuchadas y atendidas.

Artículo publicado originalmente en El Economista por Mario C. Lopez

Relacionado:

comentarios

  • Facebook

  • SanDiegoRed

 
 
  • Nuevos

  • Mejores

    Noticias Recientes Ver más

    Subir
    Advertising