Pionero de la militancia panista, cuando pertenecer a ese partido significaban sacrificio y riesgos de sufrir represalias en lo personal y en lo patrimonial; al “Yuyin” como lo apodaban sus paisanos cachanillas contemporáneos, le tocó impulsar un largo, arduo e ingrato proselitismo dentro de la oposición; hasta que llegó el triunfo del PAN en la gubernatura de BC en 1989.

Es por esto, que debemos reconocerle a Eugenio Elorduy su espartana disciplina, y su notable capacidad ejecutiva para concretar obras y proyectos.

Particularmente; en Mexicali dejó una gran cantidad de obras en vialidades y equipamiento urbano, que le dieron a la capital del estado una nueva fisonomía de modernidad y de desarrollo económico; no en balde siempre se dijo que Mexicali tuvo en Elorduy a un Alcalde de nueve años; tres como Presidente Municipal y seis como Gobernador del Estado.

Como mandatario estatal Eugenio Elorduy, supo sacar provecho al primer Gobierno Federal encabezado por el PAN, y trajo para la entidad importantes partidas presupuestales, con las que se realizaron grandes obras de infraestructura, en el caso de Tijuana destacan la Línea Paralela al Acueducto Río Colorado-Tijuana y el Corredor Tijuana-Rosarito 2000, entre muchas otras.

Todo un personaje político sin duda, cuya trayectoria personal refleja perfectamente a las dos contradictorias épocas del PAN en Baja California: el partido en la oposición y el partido en el poder.

Descanse en paz.