Por más de veinte años, el Museo Sol del Niño ha sido un referente y ha servido a la niñez y familias de Mexicali y la región. Fue la primera institución de su tipo en el noroeste de México cuando abrió sus puertas y algunos años después incorporó la Sala IMAX, la cual en su momento fue también la primera en el noroeste del país y una de las contadas que existían en México. Desde su nacimiento Sol del Niño se concibió como un centro de ciencia, arte, tecnología y medio ambiente, sirviendo desde entonces a varias generaciones formando ya parte del imaginario colectivo mexicalense.
Como fue el caso de muchas instituciones en México y el mundo con misiones y dinámicas parecidas a las de Sol del Niño, la pandemia de COVID-19 dio un duro golpe a la institución, al permanecer cerrado por casi 2 años. Actualmente, el Museo Sol del Niño ha reabierto de forma gradual sus puertas, y busca implementar un nuevo modelo acorde a la realidad actual manteniendo en el centro de su misión a la niñez y su interacción con la ciencia, el arte, la tecnología y el medio ambiente.
El pasado viernes 8 de abril tuvo lugar la inauguración del Reencuentro Binacional de Arte Contemporáneo – Mexicali 2022, en un ala del Museo Sol del Niño, la cual está en proceso de transición para que muy pronto llegue a ser una sala permanente para la exposición de arte contemporáneo, iniciativas creativas e innovación. Bajo la curaduría de Marisa Caichiolo, reconocida curadora internacional basada en Los Ángeles, y el impulso creativo y gestión de Grupo Filamento basado en Mexicali, esta muestra que permanecerá expuesta hasta el 9 de mayo de 2022, cuenta adicionalmente con la participación de instituciones nacionales e internacionales, Facultad de Artes de la UABC, MUSA Museo de las Artes, Universidad de Guadalajara, MCA Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara y Building Bridges Art Exchange de Los Ángeles.
Sobre la narrativa de la exposición, el texto de acceso a la sala ofrece palabras de la curadora: ¨En línea con la misión de Museo Sol del Niño de cultivar el interés por la cultura, la ciencia, la tecnología y el medioambiente, la exhibición presenta obras de artistas de México y Estados Unidos para generar un diálogo importante sobre el pasado, presente y futuro del medioambiente y transformar nuestra concepción sobre las tres preocupaciones actuales más apremiantes de nuestra sociedad en este ámbito: la política del agua, la agroecología y la explotación de recursos, teniendo en cuenta el telón del cambio climático y su impacto social a modo de trasfondo.¨
Si bien no todas las piezas que conforman la muestra son de artistas locales, fueron elaboradas In Situ o inclusive fueron creadas exprofeso para la muestra (algunas si cumplen con las 3 características), es importante señalar en todo momento que el proceso curatorial y gestión creativa tuvieron como ancla el concepto de ‘lugar’. En los procesos de producción artística y cultural, al igual que en cualquier proceso creativo o de innovación, en donde nos encontramos y en qué momento, tienen un efecto definitivo en el producto final. Pensemos en la París impresionista o la Viena del fin de siglo. Los ‘lugares’, especialmente las ciudades, representan medios ambientes socioculturales a gran escala, comprendiendo una connotación de eventos que se combinan para manufacturar un particular espíritu.
Así, resalta muy atinadamente otro fragmento del texto de acceso a la sala: ¨Además del entramado conceptual y social que enmarca la muestra, no sería sensato dejar de lado la historia de la sede del reencuentro, Mexicali. La ciudad es un ejemplo peculiar y un tanto irónico en cuanto a sus recursos hídricos respecta, pues a pesar de sus paisajes áridos y desérticos –y a diferencia de la admonitoria escasez en tantas zonas en el mundo– a Mexicali la caracteriza históricamente la abundancia de agua, un agua incontrolable y divagante proveniente de un delta del Río Colorado. Entonces, mientras hoy en día se habla de reducir el consumo de agua en vista del agotamiento de un recurso supuestamente inagotable, la historia de Mexicali se desarrolla más bien gracias al control y encauzamiento del formidable raudal.¨
Los artistas invitados que participan en la muestra son Marco Miranda y Pablo Castañeda de Mexicali, Sebastián Beltrán de Ensenada, Irma Sofía Poeter de Tecate, Daniel Ruanova y Mely Barragán de Tijuana, Claudia Rodríguez de Guadalajara, y Jane Szabo de Los Ángeles. Las propuestas incluyen diversas disciplinas y nuevos medios, fotografía, muros intervenidos, escultura, instalaciones, textiles, proyectos de activación colectiva y experiencias interactivas. La muestra cuenta también con propuestas de videos en la sala IMAX del mismo museo, por artistas de renombre nacionales e internacionales, Marcos Lutyens de Los Ángeles, Alfredo De Stefano de México, y Andrea Juan y Gabriel Penedo de España. Finalmente la muestra cuenta con la extraordinaria obra “Agua” por Luciana Abait, un video mapping diseñado específicamente para adaptarse a la arquitectura del museo, y la cuál según palabras de la curadora ¨busca evocar poéticamente lo sagrado del agua para la humanidad¨.
La calidad de la curatoría y de la obra en sí mismas son envidiables. La muestra innova en Mexicali por su contenido y narrativa, pero también la selección del lugar donde hoy se presenta es una agradable e inesperada sorpresa para muchos. Museo Sol del Niño vuelve a abrir sus puertas con una cara parcialmente distinta, pero que se encuentra en perfecta sintonía con su misión: innovar y estar a la vanguardia.
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