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TIJUANA.- Cada día crece más la controversia de Andrew Tahmooressi, el marino veterano que cruzara "accidentalmente" a México a principios de Abril. El individuo portaba armas por lo que las autoridades de la aduana le detuvieron y posteriormente ingresó al penal de "La Mesa". ¿Por qué no ha obtenido su libertad?
La situación es sumamente complicada. La madre de Tahmooressi ha recurrido a diversos medios para pedir ayuda, hasta ahora incluso se han involucrado políticos como Scott Peters, Duncan Hunter y ya circula una petición en línea solicitando que John Kerry, Secretario de Estado y Barack Obama, Presidente de Estados Unidos, se involcren en la situación para que Andrew Tahmooressi obtenga su libertad.
Hasta ahora más de 9 mil personas han firmado la petición en línea y una vez alcanzando las 100 mil firmas, la Casa Blanca está obligada a dar respuesta. Aquí nos encontramos con otro dato preocupante : el 28 de mayo se dictará la sentencia de Andrew Tahmooressi y podría recibir de 6 a 21 años en prisión, sin derecho a fianza. Puede conocerse más sobre sus acciones en la página de facebook que ha creado para la causa.
El ex miembro de la marina estadounidense enfrenta tres delitos federales en México :posesión de dos armas de fuego, posesión de cartuchos así como la portación de armas sin permiso. De las tres armas que transportaba en su automóvil, dos son consideradas de uso militar en el país. A pesar de que insiste en que todo se trata de un error, las autoridades mexicanas señalan que debe someterse a los procesos de justicia nacionales sin privilegio por ser extranjero. La idea es reforzada por algunas autoridades estadounidenses quienes agregan que es constante que ciudadanos de Estados Unidos crucen a México con armas sin los permisos correspondientes. En México es ilegal la portación de armas sin permiso y es ilegal el cruce de armas en la frontera.
Para el ciudadano común, hay muchas dudas sobre el caso de Andrew Tahmooressi. Para quienes habitan en la frontera y cruzan seguido entre Tijuana y San Diego, resulta extraña la coartada ya que se considera que los señalamientos son vistosos y suficientes y que difícilmente alguien podría confundirse al grado de llegar al país vecino por error.
Algo que tampoco ayuda al marino retirado, es el secreto a voces de que diversos miembros que han servido en fuerzas militares estadounidenses, viajan a México con la intención de vender sus armas al crimen organizado.
También destacan la cuestión de que Tahmooressi padece "Síndrome de Estrés Postraumático", condición derivada de las dos estadías que sirvió en Afganistán durante su trayectoria militar. ¿Una persona con problemas mentales y armas? Para el lector promedio los factores equivalen a una bomba de tiempo.
Andrew Tahmooressi había sido diagnosticado en el Hospital de Veteranos localizado en el área de La Jolla. Había llegado a California desde el pasado mes de marzo luego de haber vivido en el estado de Florida y el día que fue arrestado se dirigía a cenar con unos amigos en un restaurant de San Ysidro, por no tomar la útima salida de la carretera interestatal número 5 llegó a México.
En este lado de la frontera destaca a la luz el movimiento político para que Tahmooressi quede libre y que los cargos sean retirados, cuando suponiendo que si fuera una situación opuesta el panorama sería distinto.
En la franja fronteriza y sus zonas desérticas, se han dado casos de militares mexicanos que cruzan por accidente al seguir criminales, las autoridades estadounidenses y los ciudadanos no suelen ser benevolentes.
El caso de Andrew ha llamado la atención de la prensa internacional y en los días pasados varias notas han inundado medios impresos y digitales, pero lo que más impacta no es lo que se informa, sino la respuesta de los lectores en la sección de comentarios.
El diario U-T San Diego logró entrevistar a Andrew Tahmooressi y en el artículo realizado por Sandra Dibble, se observa al marino retirado en buenas condiciones, algo que él mismo afirma en la entrevista. También se menciona que el sujeto había intentado escapar de prisión y se lastimó el cuello con un fragmento de una bombilla eléctrica previo a la entrevista. Por ahora permanece vigilado en prisión pero su condición personal y su conducta son estables.
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