La siguiente reseña contiene spoilers
Después del final del capítulo anterior, la ansiedad y emoción por saber qué fue lo que pasó dejó a más de uno hablando de Breaking Bad, esperando que llegara el domingo. Todo el plan que Walter construyó durante toda la serie se fué abajo, su dinero (salvo un barril) se esfumó y el imperio de metanfetaminas por el cual asesinó en varias ocasiones no es más que un triste recuerdo. Es la cruda y horrible realidad del Sr. White y honestamente lo tiene merecido. No se necesita ser un genio para saber porqué el episodio se llama "Ozymandias".
Almenos obtenemos la resolución que necesitábamos después de episodio anterior. Puede que sea algo muy cruel, pero es lo que tenía que pasar. Hank y Gomez debían morir. Los superaban en número y en armamento, no había por dónde escapar. No había cantidad de dinero en el mundo para poder salvar sus vidas y aunque en el fondo de mi corazón esperaba que algún milagro salvara a los agentes de la DEA, una serie como ésta tan sembrada en la realidad no podría permitir que algo así pasara. Simplemente era lo inevitable en cuestiones narrativas.
Me gustó como jugaron con nosotros al mostrar esa pequeña toma de Gomez tomando las llaves del auto de Walter, dándonos un pequeño rayo de esperanza de que Jesse podría escapar. Pero no, Heisenberg fue cruel y despiadado, condenando a Jesse a un destino horrible y pero aún peor es que le diga que vió morir a Jane y no la salvó solo para poner el dedo en la llaga.
"Ozymandias" es el tercer episodio en la serie dirigido por Rian Johnson, director de la película "Looper" y está por demás decir que fue un capítulo cruel pero necesario. Hank y Gomez están muertos, perdiendo la guerra que tenían contra Heisenberg justo cuando pensaron que habían ganado, Jesse no está muerto, pero es un cocinero de droga esclavizado por unos neonazis, el Tío Jack y sus hombres se llevaron el dinero de Walter. Después de tanto drama, es sorprendente que nos hayan hecho reír con la escena donde Walt debe empujar un barrill lleno de dinero a través del desierto. Son esos detalles que hacen de Breaking Bad tan buena serie.
Otra escena fuerte de este episodio no tuvo que ver con algún acto violento, simplemente fue dos personas hablando por teléfono. Esa llamada entre Walt y Skyler movió fibras sensibles en la audiencia. El ver a Walt perder la cordura y soltar el llanto como lo hizo hace difícil recordar que son actores a quienes vemos en la pantalla y no a sus personajes, definitivamente Bryan Cranston es uno de los mejores actores en el negocio actualmente. Era más que evidente que Skyler en algún punto cortaría lazos con su marido y pondría un "hasta aquí", simplemente es difícil comprender porqué le tomó tanto tiempo hacerlo.
Los últimos capítulos de Breaking Bad han roto esa fórmula en la que la mayor parte del episodio era algo lento para dar un final explosivo. Esto se debe a que han estado atando todos los cabos sueltos de la serie en cada capítulo que sale al aire dando uno de los mejores finales televisivos que han tenido la gracia de salir al aire.
Pocas series han tenido el valor de hacer lo que Breaking Bad hizo en "Ozymandias". Mataron personajes principales, ataron cabos sueltos que llevaban años sueltos, fue extremadamente cruel, pero podemos notar el trabajo de guión impresionante que se llevó a cabo. Algo sobre este episodio fue como ver una rosa morir. Me gustaría decir que es el episodio más emotivo, cruel y emocionante que he visto de la serie, pero me da miedo qué pueda pasar en los últimos dos capítulos.
Las actuaciones fueron excelentes, el trabajo de dirección también. Se pudo sentir cada emoción de cada personaje en cada escena, pudimos experimentar la crueldad y sentir las lágrimas y el dolor. Sabíamos que esto iba a pasar pero no esperabamos verlo. Fuimos el Dr. Manhattan para el Ozymandias de Breaking Bad.
Dos episodios más.
Más noticias en SanDiegoRed.com
Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.
jorge.guevara@sandiegored.com
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores