SAN DIEGO.- Desde las profundidades del mar, llega el relato del único pasajero mexicano a bordo del Titanic, una historia que cien años después continúa tan viva en la memoria de la humanidad.
La autora Guadalupe Loaeza estará de visita este martes en San Diego para presentar su obra "El Caballero del Titanic", una mezcla de ficción y realidad que retrata los últimos días del diputado federal Manuel Uruchurtu y su conexión con la inglesa Elizabeth Ramell, mujer a la que cedió su lugar en el momento cúspide de la tragedia.
Resultado de cuatro meses de exhaustiva documentación, Loaeza presenta el primer libro escrito originalmente en español acerca del hundimiento del Titanic en 1912, en el que conjunta una historia romántica, atractiva, con tintes de caballerosidad y valentía que además, narra el contexto que se vivía a principios del siglo pasado, tanto en México como en Inglaterra.
En entrevista con SanDiegoRed, la autora explica los retos de revivir una historia cien años después y sus principales fuentes dentro de la investigación.
"Quería ser bastante rigorista", cuenta Loaeza, vía telefónica desde la Ciudad de México.
Fue hace 15 años que la autora mexicana escuchó por primera vez la historia de Uruchurtu, por lo que se puso en contacto con su sobrino nieto Alejandro Gárate, quién le relató dicha leyenda familiar.
Apoyada en testimonios y datos biográficos, la idea era mantenerse fiel a los relatos familiares y retratar a un personaje que representa al México de aquel entonces, justo después de la Revolución.
"Era una persona con mentalidad porfirista, muy conservador", cuenta. "Era un mexicano que vivió muy aislado a la realidad del país, vivía en una burbuja pensando que México estaba en progreso, en paz, cuando no era así".
Uruchurtu se encontraba en Europa buscando apoyo de políticos debido a que buscaba hacerse senador del Estado de Sonora, se detalla en el libro. El azar cobra un factor importante, ya que en sus planes nunca estuvo abordar el Titanic, aunque por recomendación de otros políticos se vio tentado a subir a la "inhundible y lujosa" embarcación.
Por otro lado, está la vida de la británica Elizabeth Ramell, a quien Loaeza imagina como "una alma en pena" y quien funge como narradora omnisciente. Desesperada, la mujer rogó al mexicano tuviera piedad de ella y de su hijo en brazos, asegurándole que su esposo la esperaba en Nueva York. En un acto de solidaridad, el diputado decide dejarle su lugar en la barca y salvar su vida.
Dicha versión revive de los testimonios de la familia Uruchurtu, aunque nunca se encontró alguna evidencia que lo comprobara. Los nombres de ambos están dentro de la lista de pasajeros y después se descubrió que la británica colaboraba con la Salvation Army y de acuerdo a la descendencia del político mexicano, ésta viajó alguna vez a México donde habló con ellos, argumento no respaldado.
"Como pudo haber sucedido, pudo no haber sucedido", dice Loaeza.
En medio del relato de ambos personajes, la escritora detalla el ambiente dentro de la lujosa embarcación.
Tomando como fuente principal la Enciclopedia Titánica, que a cien años del suceso sigue generando nueva información, Loaeza asegura que descubrió detalles que llamaron su atención, entre ellos, el hecho de que la mayoría de los empleados a bordo eran contratados por agencia, lo que derivó en que sus deudos no pudieran cobrar pensión después de la tragedia, entre otros puntos que toca dentro del libro.
Para Loaeza, el Titanic es un cúmulo de enseñanza para la humanidad.
"Nos recuerda que la naturaleza rebasa la soberbia del hombre", comentó. "Los riesgos están a la vuelta de la esquina, en esta vida nadie tiene la vida comprada, ni aquellos que gastaron miles para subirse al que llamaban inhundible".
Guadalupe Loaeza visitará este martes en punto de las 6 de la tarde el Museo de Historia Natural de Balboa Park donde recordará ante el público de ambos lados de la frontera a "El Caballero del Titanic". La entrada es completamente gratuita aunque se recomienda registrarse con anterioridad en el sitio oficial del museo.
En la presentación acompañarán la Cónsul General de México en San Diego, Remedios Gómez Arnau y el director del museo, Michael W. Hager.
"Titanic: La Exhibición de Artefactos", rescata una colección de más de 200 artefactos extraídos de los restos de la embarcación. Dicha exposición estará disponible en el museo hasta el próximo 9 de septiembre.
alexandra.mendoza@sandiegored.com
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