San Diego.- Ante varias decenas de personas, la mayoría estudiantes de la Universidad Estatal de San Diego, la periodista mexicana Anabel Hernández compartió información sobre la alarmante complicidad de los gobiernos mexicano y estadounidense con los principales carteles del narcotráfico en México.

Hace más de seis años que la periodista se embarcó en una ardua investigación sobre la corrupción en su país, las respuestas que encontró la llevaron a publicar su tercer libro, "Los señores del narco".

El polémico libro incluye declaraciones ministeriales inéditas de Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, dos de los grandes capos del Cartel de Guadalajara, ahora encarcelados.

"Incluyo también documentos desclasificados en los últimos años por la DEA y por la CIA, donde hablan del involucramiento de la política, de los policías, de los empresarios y de los banqueros con los narcotraficantes", asegura la periodista.

"Esta es una fotografía tomada a Joaquín "El Chapo" Guzman Loera, por desgracia uno de los más celebres narcotraficantes", comenta Hernández, mientras sostiene una copia de su libro en la mano derecha.

En el libro la periodista se adentra en la disputa entre el Cartel de Sinaloa, liderado por "El Chapo" Guzmán, y el de los hermanos Arellano Félix, líderes del cartel de Tijuana. Además de narrar las razones por las que comenzó la guerra entre los carteles mexicanos.

"'El Chapo' había sido socio, compadre y amigo de los Arellano Félix, pero ellos mataron a un amigo allegado a Guzmán; ahí comenzó la batalla y el punto de quiebre que cambiaría la relación entre los carteles del narco", afirma Hernández.

El resentimiento entre los jefes de los distintos carteles ha sido arrastrado por años y ha ido creciendo con asesinatos y traiciones entre ellos, hechos que la escritora detalla en su libro.

La periodista asegura que tras el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, "El Chapo" Guzmán cobró la fuerza con la que cuenta ahora, gracias a que el gobierno de Carlos Salinas de Gortari lo inculpara de tal crimen y lo encarcelaran, solo para que siete años y medio después el capo pagara su escape de la cárcel ni más ni menos que al presidente de la república Vicente Fox.

De acuerdo a la autora, durante los siete años que Guzmán estuvo en prisión la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) estuvo en contacto con él.

"A la DEA le interesaba tener una relación con 'El Chapo' Guzmán para que éste proveyera información en contra de los Arellano Félix", afirma Hernández.

El 20 de enero de 2001, Joaquín Guzmán "escapó" de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande. De acuerdo a las investigaciones de Hernández y a sus fuentes de la DEA, "El Chapo" fue sacado por funcionarios del gobierno de Vicente Fox.

"Lo que me dijo uno de los cinco funcionarios de la DEA en México es que ellos tienen información de que Guzmán pagó un soborno de más de 20 millones de dólares a Vicente Fox para permitirle su salida de la cárcel", resalta la periodista, quien continúa sus investigaciones para corroborar esta información.

La periodista asegura que hay pruebas de que presuntamente el gobierno de Estados Unidos también "pactó" con el Cartel de Sinaloa. "Esto significaría que la protección del Cartel de Sinaloa ha sido bilateral por el gobierno de Estados Unidos y el gobierno de México", agregó.

Para su próximo libro Hernández ha comenzado una investigación sobre la operación "Rápido y Furioso", en la que supuestamente el gobierno de Estados Unidos permitió el tráfico de armas a México. También se encuentra averiguando las declaraciones de Vicente Zambada Niebla, hijo del Mayo Zambada, quien ha revelado ante una corte en Chicago que existe un acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos y el Cartel de Sinaloa desde hace por lo menos 10 años.

De acuerdo a la autora, esto coincide con el tiempo en que "El Chapo" escapó de la cárcel y con el crecimiento del Cartel de Sinaloa.

Anabel Hernández fue víctima de la violencia que vive su país cuando en el año 2000 su padre fue secuestrado y asesinado. "Han pasado11 años desde que asesinaron a mi papá y miles de padres más han muerto también; asesinados, ejecutados, secuestrados" afirma Hernández.

Las explosivas declaraciones que hace en su libro esta valiente periodista le han ganado amenazas de muerte y no precisamente por los grandes capos del narcotráfico.

"Las amenazas, curiosamente no las he recibido ni del "Chapo" Guzmán ni de ninguno de estos delincuentes, ellos están acostumbrados a su mala fama", asegura la periodista.

Lo que fue peligroso para la autora al escribir este libro fue destapar las redes de corrupción de gobiernos pasados y actuales.

Hernández lleva ya casi un año viviendo con escoltas las 24 horas del día, y al preguntarle si siente miedo ella hace una pausa y contesta: "A veces, claro que siento miedo, pero trato de no pensar tanto en eso, no me hace bien pensar en eso".

micaela.arroyo@sandiegored.com