San Juan, 13 mar (EFE).- El acróbata Rick Wallenda honró la memoria de su abuelo, Karl, fallecido en la isla en 1978 en plena acrobacia, al recorrer hoy un cable de casi 80 metros colocado entre dos edificios de la Avenida González Giusti, en Guaynabo, cerca de la capital puertorriqueña, a unos 60 pies de altura (18 metros).


El nieto del legendario acróbata cumplió con su promesa de realizar la hazaña que no pudo ejecutar su abuelo, fallecido hace más de tres décadas cuando llevada a cabo una exhibición de paso de cuerda floja entre dos hoteles del distrito de Condado, en San Juan.


La nueva hazaña de un miembro de la familia de los Wallenda dejó sin respiración a los muchos espectadores que habían acudido a la exhibición, cuando una corriente de viento hizo perder momentáneamente el balance al acróbata.


Rick superó en casi tres veces la distancia que trató de caminar su abuelo en 1978, hecho que causó su muerte, que también encontraron en las décadas de los sesenta y setenta hasta cinco miembros más de la famosa familia de acróbatas.


Rick Wallenda recordó antes de realizar la exhibición que su abuelo camino sobre el cable durante 50 años y que fue en Puerto Rico donde perdió la vida, lo que le impulsó a viajar a la isla caribeña en memoria de su antepasado.