En San José, California, una pequeña familia sin hogar, conformada por un padre y su hijo con autismo, busca ayuda para obtener justicia por la muerte de su querido perro de servicio, así como la oportunidad de tener un lugar donde vivir antes de ser evacuados de su campamento junto a una carretera.
Justicia para Nacho, Miguel y Alejandro: una familia hispana en California afectada por una injusticia
A través de una campaña de GoFundMe, Miguel Maruyama busca apoyo de la comunidad en línea, relatando la trágica historia que lo ha llevado a vivir en la calle con su hijo. Puesto que, bajo amenazas de las autoridades, viven con el miedo de ser evacuados de su campamento y de que retiren el altar dedicado a su amado perro de servicio.
Cuentan que el altar es en honor a Nacho, un perro de servicio de raza pastor alemán entrenado para detectar los ataques epilépticos de Alejandro y avisarle antes de que sucedan. Sin embargo, Miguel aseguró al medio ocal San José Spotlight que una persona posiblemente relacionada con su antigua casera fue quien lo asesinó. Maruyama vio morir a Nacho, afectado por el veneno, dando su último respiro en sus brazos.
El padre soltero relata que su antigua jefa, quien también fue su casera, le ofreció vivir en un cuarto mientras él daba mantenimiento a su casa y construía otra en el patio trasero de la propiedad, la cual, aseguraba la mujer, sería el nuevo hogar de Miguel y su hijo, para que no tuvieran que preocuparse por la renta de un inmueble.
Estaba tan contento que acepté su oferta.
La situación comenzó a empeorar cuando Miguel terminó de construir la pequeña casa (pagando los materiales con sus ahorros), y fue en ese momento en el que su "jefa" le dijo que ya no tenía trabajo pidiéndole que se fuera, firmó una orden de desalojo e incluso una de alejamiento.
Actualmente, Miguel y su hijo viven en un campamento entre las calles 7 y Virginia, donde decidieron rendir homenaje a Nacho haciendo un altar de Día de Muertos. Sin embargo, al tratarse de una propiedad de Caltrans, las autoridades les han dado un aviso de evacuación. Al conocer su situación, les permitieron quedarse hasta que pase esta fecha importante, por ahora, la pequeña familia vive con el miedo de no saber cuándo serán desalojados del área.
A través de la campaña de GoFundMe, Miguel agradece el apoyo que han recibido. Entre sus planes está rentar una unidad de almacenamiento para guardar sus herramientas de trabajo y muebles, así como encontrar un lugar que le permita el “lujo” de pagar por vivir allí.
Sobre todo, menciona que se encuentra ahorrando para recuperar los restos de su amado Nacho, el cual fue enterrado en la propiedad de su antigua casera antes de que los desalojara.
Me gustaría tenerlo conmigo. Sé que ahí también le gustaría estar a Nacho, junto a mí y Alejandro. Muchas gracias por seguir donando para que esto se haga realidad.
La comunidad de California e incluso de redes sociales se han conmovido al conocer la historia, donando por medio de la campaña para que esta familia pueda cumplir sus sueños y no solo reunirse con su perro; sino también vivir bajo un techo sin miedo.
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