El huracán Beryl ha marcado un inicio de temporada devastador en el Atlántico, alcanzando la categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson, y dejando a su paso al menos siete personas fallecidas.

La Organización Meteorológica Mundial ha calificado la rápida formación y la intensidad alcanzada por Beryl como un "alarmante precedente", destacando que nunca antes en esta época del año se había registrado un huracán de tal magnitud en el Atlántico.

Esta situación exhibe las consecuencias de la crisis climática, con el aumento de las temperaturas esta temporada de huracanes se vislumbra como una de las más activas y peligrosas.

En el caso del Huracán Beryl, ha generado alarma no solo por su intensidad, sino por haberse formado en una etapa del año en la que no se registran huracanes de categoría 5.

Autoridades en El Caribe reportan al menos 7 víctimas mortales

El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. confirmó que Beryl alcanzó su máximo poder el lunes como categoría 5, descendiendo a categoría 4 el martes por la tarde. Esta rápida intensificación ha impactado severamente países como Granada y San Vicente y las Granadinas, donde se reportan 4 víctimas mortales hasta el momento.

Sin embargo, en Granada, el primer ministro Dickon Mitchell expresó su preocupación por la dificultad para llegar a la isla vecina de Carriacou, debido a las condiciones adversas del mar y la destrucción generada por el huracán.

Mitchell expresó que se teme un incremento en el número de fallecidos durante las próximas horas.

Por otro lado, Venezuela reportó severos daños provocados por el desbordamiento del río Manzanares, con tres muertos y cientos de viviendas afectadas por inundaciones.

Mientras tanto, compañías de cruceros como Royal Caribbean y Norwegian han ajustado sus itinerarios por razones de seguridad, desviando rutas y cancelando viajes ante la amenaza del huracán.

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