Brasil parece enfrentar una situación que solo ha sido comparable con las inundaciones que soportó en 1941. En este mayo de 2024, las lluvias han tenido consecuencias terribles para el país: al menos 32 personas han sido encontradas muertas y hay 74 desaparecidos.

Esto ha sucedido en el estado de Río Grande, ubicado al sur de Brasil, y ha afectado a todo el territorio, dando como resultado el desborde de ríos, canales y embalses. Esto ha sido catalogado como una catástrofe.

De igual manera, el gobernador del estado ha dicho que es el “mayor desastre” al que ha hecho frente la región, quien afirmó que tiene las capacidades necesarias para llegar a los lugares más afectados y ayudar a la población.

En el estado, se reportan 74 individuos desaparecidos, y una multitud se ha visto obligada a abandonar sus hogares, con 7,165 personas alojadas en refugios públicos y otras 17,000 viviendo con familiares o amigos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la zona afectada el jueves, acompañado por varios de sus ministros, y aseguró que se destinarían los recursos necesarios para satisfacer las necesidades fundamentales de la población.

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