En El Infinito en un Junco, la escritora española Irene Vallejo —quien comienza su obra con la imagen de hombres a caballo viajando por los caminos de Grecia en busca de escritos de filósofos, pensadores y poetas, con el objetivo de condensar el conocimiento del mundo en la gran biblioteca de Alejandría— nos cuenta la fascinante historia de los libros. En uno de sus pasajes hace referencia al escritor argentino Jorge Luis Borges, en su cuento La Biblioteca de Babel. Nos dice, “Borges presenta una biblioteca infinita que contiene todos los libros posibles, una «colmena monstruosa» de conocimiento donde los habitantes se pierden en la búsqueda perpetua sin realmente leer”.

Al igual que en la biblioteca de Borges, nos enfrentamos al desafío de encontrar sentido en medio de la sobreabundancia de datos. La visión de Borges, aunque escrita mucho antes de la era digital, resulta profética en su comprensión de cómo la tecnología podría transformar nuestra relación con el conocimiento.

De manera similar a como los habitantes de la biblioteca de Babel se pierden en los pasillos interminables, nosotros nos encontramos navegando por la web, buscando respuestas entre millones de páginas y enlaces.

Al considerar este contexto de hiperinformación en línea y la necesidad de navegar por ella de manera que no perdamos los estribos, surge la relevancia de iniciativas como la de Jaime Martínez Veloz de establecer una Biblioteca Nacional Digital.

En México, aunque más jóvenes están ingresando a la universidad, lamentablemente, muy pocos logran llegar hasta el final. ¿Por qué? Bueno, parte del problema radica en el limitado acceso a recursos para continuar sus estudios. ¡Y aquí viene lo impactante! México está en el fondo de la lista cuando se trata de deserción universitaria en comparación con otros países de la OCDE

En los resultados de la prueba PISA 2022, México muestra un retroceso de una década en sus competencias matemáticas, literarias y científicas.

En este contexto, la propuesta de la Biblioteca Nacional Digital se inspira en la necesidad de adaptar la forma en que accedemos y utilizamos la información en la era digital, se propone ofrecer un punto de acceso estructurado para que todos los mexicanos puedan disfrutar de una amplia variedad de recursos educativos y culturales.

En un mundo donde la tecnología ha democratizado el acceso a la información, la creación de una Biblioteca Nacional Digital podría democratizar aún más el conocimiento, garantizando que esté disponible para todos, sin importar su ubicación geográfica o su situación socioeconómica. Al proporcionar un repositorio accesible de recursos digitales, esta iniciativa podría ayudar a cerrar la brecha y promover la inclusión digital en nuestra sociedad.

En resumen, la propuesta de una Biblioteca Nacional Digital de Jaime Martínez Veloz no solo es una respuesta a los desafíos actuales de acceso y organización de la información en línea, sino que también representa un paso hacia adelante en la democratización del conocimiento en la era digital.