De acuerdo con el Climate Prediction Center, los índices semanales de El Niño se debilitaron, aunque se reconoce que aún están activos. No obstante, esto podría dar paso a La Niña, que estaría desarrollándose durante el verano de 2024.

Por otro lado, el sitio web dedicado al pronóstico del clima, Meteored, ha señalado que los pronósticos hechos durante la temporada de primavera tienden a ser menos confiables y existe una tendencia histórica para que La Niña siga tras eventos de El Niño.

De hecho, especificaron que El Niño puede darse entre abril y junio, mientras que las probabilidades de que se desarrolle La Niña serían para junio y agosto. Dichas posibilidades rondan el 62%, a menos que los datos cambien con el paso de las semanas.

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¿Qué efectos traería La Niña a México?

Todo depende de la intensidad y duración del fenómeno, pero algunos efectos comunes son los que señalaremos a continuación:

•Clima más seco: lo que implicaría que algunas zonas pudieran tener sequías.
•Actividad ciclónica más fuerte: este fenómeno puede aumentar la actividad de huracanes y tormentas tropicales.
•Cambios de clima: desde olas de calor hasta heladas tardías.
•Beneficios para algunas regiones del país, por ejemplo, en el sur; sin embargo, sequías en el norte son comunes debido a este fenómeno.

Es crucial considerar que los impactos de La Niña pueden variar en distintas áreas de México, y otros elementos climáticos y meteorológicos pueden entrelazarse para modificar las condiciones climáticas del país.

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