Una noche, Adam (Andrew Scott), guionista de cine en Londres, tiene un encuentro casual con su misterioso vecino Harry (Paul Mescal), sin saber que eso cambiará el rumbo de su vida.

A medida que Adam y Harry se vuelven más cercanos, Adam regresa a su casa de la infancia donde aún habitan sus padres, los cuales fallecieron hace más de 30 años.

A continuación, te presento mi reseña sobre la cinta.

‘Todos somos extraños’ es una producción británica que se destaca por sus maravillosas actuaciones y gran fotografía, lo cual le ha otorgado importantes nominaciones en los premios BAFTA e Independent Spirit.

Siendo una cinta de arte independiente, demuestra que no se necesita de mucho para lograr tocar las fibras sensibles de la audiencia.

Con un pequeño elenco encabezado por el talentoso actor irlandés, Andrew Scott, la película nos muestra temas como el duelo que se vive tras la pérdida de un ser amado, el miedo a la soledad, la nostalgia y el amor.

No es para todos

Si bien tanto la crítica como la audiencia han amado el filme, hay que tener en cuenta que maneja tonos que podrían no ser del gusto de todo el público. Y no me refiero a escenas explícitas o gráficas, sino al ritmo y desarrollo de la historia. Y es que, a pesar de ser una cinta que te engancha, hay momentos donde todo se vuelve un tanto interpretativo, lo cual le da la oportunidad a la audiencia de hacerse su propia versión de lo sucedido a partir de su propio entendimiento y conexión con los personajes. Sí hay que tener cierta sensibilidad para disfrutarla totalmente, pues no es una película superficial; hay que prestarle atención, sentirla, pensarla y darle tu propia interpretación.

En lo personal, considero que esto es tanto su mayor acierto, como su mayor riesgo. Disfruto mucho de las películas que no optan por un discurso explicativo para hacerte entender, sino que te muestran pistas o señales que se presentarán de nuevo conforme avance la historia; sin embargo, con ‘Todos somos extraños’ sentí que había ciertos aspectos tan abiertos que llegaban a parecer agujeros en la trama. Esto puede parecer distinto para cada persona que la vea puesto que, como mencioné, tiene momentos que se interpretan según la percepción y sensibilidad ante la historia.

No creerás hacia dónde se dirige

Visualmente, la cinta es muy bella; maneja escenarios simples para contrastar una historia compleja a través de los colores, tomas y hermosa fotografía. Esto, indirectamente genera un balance que nos permite tener espacio visual para prestar atención a otros aspectos como el desarrollo de la historia y, a la vez, con sus colores cálidos e íntimas escenas, pareciera que la película nos da un abrazo cálido en el corazón… para después dejarlo caer de golpe.

En conclusión…

Al ver una película etiquetada como ‘cine de arte’ en la cartelera, en ocasiones se tienen prejuicios que hacen que nos perdamos de grandiosas historias como esta. ‘Todos somos extraños’ merece que le des una oportunidad. Así que, si nunca has visto cine de arte, esta podría ser una excelente ocasión para comenzar.

Como siempre, recuerda que esta es solo una reseña y que no hay nada mejor que tener tu propia opinión, así como respetar las de los demás.

No te pierdas ‘Todos somos extraños’, ahora disponible en tu cine favorito.