Autoridades sanitarias de Oregón, en Estados Unidos confirmaron el primer caso de peste bubónica en un humano desde 2015, sin embargo, aún se desconoce la identidad del paciente, quien señaló que contrajo la enfermedad a través de su gato.

Con el propósito de mitigar el impacto de esta enfermedad en la sociedad, las dependencias y organismos especializados de salud se encuentran trabajando arduamente para contener cualquier potencial brote de la enfermedad.

Si bien, hasta el momento se ha realizado un seguimiento exhaustivo para identificar y contactar a todas las personas que hayan tenido contacto directo o cercano con el paciente 0, así como con la mascota del mismo.

Posteriormente, se les ha aplicado los medicamentos preventivos para evitar la propagación de la peste bubónica, asegurando que pese a que existe una preocupación latente debido a la gravedad de la enfermedad, las autoridades consideran que el riesgo de que la infección se propague es realmente bajo.

Sin más casos de peste bubónica reportados durante la investigación de enfermedades transmisibles, autoridades reiteran que es importante permanecer alertas y atender las medidas básicas de higiene para evitar cualquier riesgo.

¿Qué es la peste bubónica?

La peste bubónica es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Yersinia Pestis, transmitida a través de la picadura de pulgas infectadas que se alimentan de roedores, como las ratas.

Pese a manifestarse de varias maneras, los síntomas causan fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, debilidad generalizada y ganglios linfáticos inflamados, conocidos como bubones, de donde obtiene su nombre dicha enfermedad.

Aunque la enfermedad puede ser mortal, con apoyo de un tratamiento a base de antibióticos adecuados, las tasas de supervivencia son altas.

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