La naturaleza siempre tiene maravillas que ofrecer para cautivarnos. Un ejemplo de ello, son los ‘Circus Trees’ ubicados en Gilroy, California.

Sembrados, cultivados y preservados con cuidados sumamente especiales, estos árboles resultan en una de las joyas escondidas del estado, así como las atracción más llamativa tanto para turistas como para locales en Gilroy Gardens, un parque temático del cual te contamos anteriormente.

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La historia detrás de los Circus Trees

Dichas plantas fueron creadas y cultivadas originalmente por Axel Erlandson, un granjero sueco criado en Minnesota.

Para el año de 1901, con 17 años de edad, Axel y su familia se mudaron a Hilmar Colony cerca de Turlock, California.

Erlandson aprendió por sí mismo la agrimensura, una rama de la topografía que establece la delimitación de superficies, medición de áreas y rectificación de límites, entre otras habilidades.

Sin embargo, para 1928, siguiendo su pasión por la naturaleza, el granjero comenzó a trabajar en los árboles de formas geométricas, un poco antes de que naciera su hija, Wilma.

Se dice que en una ocasión observó un injerto natural entre dos árboles que moldeaban una curiosa figura y esto le dio inspiración para darle forma a sus propios árboles.

El “Gigante de cuatro patas” fue su primer gran proyecto.

Doblaba cuidadosamente los troncos y ramas rectas de los árboles en lugar de cortarlos, convirtiéndolos en diseños complejos y compuestos en forma de corazón, relámpagos, tejidos de cestas y anillos.

Durante los primeros años de sus creaciones, solo se trató de un pasatiempo para Earlandson; hasta que en 1945 su hija y esposa, Wilma y Leona, visitaron el ‘Santa Cruz Mystery Spot’, una anomalía gravitacional ubicada en un bosque cerca de Santa Cruz, California; siendo este un lugar de interés para turistas, ya que aquí los visitantes experimentan demostraciones que parecen desafiar la gravedad.

Inspirada por esto, Leona le aconsejó trasladar los árboles a ese lugar. Fue entonces que, al invierno siguiente, Earlandson desenterró sus curiosas creaciones, podando las raíces y envolviéndolas en bolsas de arpillera con sumo cuidado.

Fue así como los árboles se trasladaron durante 100 millas a Scotts Valley, ciudad ubicada en el condado de Santa Cruz. La replantación se completó el 1 de abril de 1946.

Motivado por esta idea, en 1947 decidió abrir su propia atracción: ‘Tree Circus’.

Aquí, los lugareños y turistas podían observar "los árboles más extraños del mundo".

Se dice que cuando los niños le preguntaban cómo lo hacía, él les contestaba: "Oh, hablo con ellos".

Erlandson afirmó estar divinamente inspirado y pasó más de 40 años de su vida dando forma e injertando los cuerpos y brazos de los árboles. Podía controlar la tasa de crecimiento, ralentizando o acelerando para combinar sus diseños a la perfección.

Para 1957, había creado más de 70 árboles totalmente únicos.

Ripley's Believe it or Not los presentó en las décadas de 1940 y 1950, y un artículo de la revista LIFE atrajo la atención a los árboles, apareciendo en publicaciones de Estados Unidos y otras partes del mundo.

Lamentablemente, para 1963, Axel vendió sus amados árboles de circo y después su salud empeoró. Murió de insuficiencia cardíaca congestiva en 1964.

Earlandson nunca le contó a nadie sobre sus secretos para lograr cultivar sus maravillosas plantas, por lo cual, después de su fallecimiento, sus esculturas arbóreas comenzaron a morir por falta de cuidados.

Pero, ¿qué pasó después?

Los árboles tuvieron muchos dueños después de la muerte de Axel. Durante un tiempo, formaron parte de una atracción de Scotts Valley conocida como “El Mundo Perdido”. En un momento, incluso Disney se interesó por ellos. Pero el dueño de los árboles pidió un precio tan alto que rechazaron la compra.

Alrededor de 1976, un arquitecto local de Santa Cruz, Mark Primack, se enteró de los árboles enfermos y lideró un valiente ‘plan de rescate’ con varios jardineros para lograr salvarlos, arriesgándose incluso a ser arrestados por invasión, todo con la finalidad de poder preservarlos.

En 1977, la propiedad se vendió de nuevo y sólo sobrevivieron 40 árboles. Los esfuerzos de Primack finalmente dieron frutos cuando atrajeron la atención del amante de los árboles y fundador de Gilroy Gardens, Michael Bonfante.

Gracias a la visión creativa de Michael, se salvaron 29 de los árboles restantes. Durante el invierno de 1984, fueron cuidadosamente excavados, recortando sus raíces para posteriormente, regarse y fertilizarse en búsqueda de revivirlos.

El 10 de noviembre de 1985, fueron transportados a lo largo de 50 millas de montañas. Más de 20 agencias municipales, del condado y estatales participaron en el proceso de obtención de permisos y en el traslado a su hogar definitivo, el parque temático Bonfante Gardens, ahora conocido como Gilroy Gardens.

¡Conoce los Circus Trees!

Actualmente, hay 25 Circus Trees vivos. 10 de estas maravillas naturales se encuentran en Dixie Cup Plaza, en la entrada principal del parque Gilroy Gardens.

9 están plantados en diversas zonas del interior del parque y los 6 árboles restantes son mantenidos fuera de la vista del público para cuidarlos y preservarlos, ya que aún se encuentran débiles.

Si te interesa obtener más información al respecto, puedes encontrar el libro ‘My Father Talked to Trees’ de Wilma Erlandson, hija del creador de Circus Trees, en línea o en la tienda de regalos del parque. Además, aquí mismo puedes obtener un folleto guía de la ubicación de cada árbol en el lugar, ¡así podrás conocerlos todos! Solicítalo en el Centro de Bienvenida.

Sin duda, estos árboles representan una de las demostraciones más notoria del amor de los humanos por la naturaleza.

Con mucho cariño, paciencia, y un poco de suerte, los Circus Trees de Axel Erlandson continuarán asombrando tanto a niños como a adultos, quienes podrán apreciar la dedicación y el talento involucrados en la creación de este bello homenaje a la naturaleza.

Fuente: Gilroy Gardens