Desde que los teléfonos móviles se volvieron ampliamente utilizados, ha surgido una creciente inquietud acerca de los efectos de llevar constantemente un dispositivo electrónico junto a la oreja. Aunque la mayoría de estos dispositivos se consideran seguros, no todos parecen cumplir con esta premisa. Un ejemplo reciente es la prohibición en Francia de la venta del iPhone 12.
De acuerdo con un informe de Reuters, Apple acaba de ser notificado que debe dejar de vender el iPhone 12 en Francia debido a niveles de radiación por encima de los límites permitidos. El ministro junior de Francia en economía digital, Jean-Noel Barrot, anunció esta decisión en una entrevista con el periódico Le Parisien.
La Agencia Nacional de Frecuencias de Francia (ANFR) tomó la decisión después de realizar pruebas que mostraron que la tasa de absorción específica del teléfono era ligeramente superior a lo legalmente permitido en el país europeo.
Sobre esta tasa, la Unión Europea fijó en su momento límites de seguridad permitidos en dispositivos electrónicos, pues según algunos estudios científicos, una sobreexposición podría aumentar el riesgo de cáncer en los usuarios.
Barrot explicó que probablemente una actualización de software sería suficiente para solucionar los problemas de radiación relacionados con el teléfono, pues los niveles apenas sobrepasan los estándares. Sin embargo, Apple no se ha pronunciado al respecto, y si en 2 semanas no se llega a un acuerdo, la empresa americana deberá parar definitivamente la venta del iPhone 12 si no quiere meterse en problemas legales.
El ANFR compartirá su investigación con los reguladores de otros países miembros de la Unión Europea, por lo que este iPhone podría tener que ser cancelado a gran escala, algo que no sería nada buen para Apple.
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