Nunca en la historia de Estados Unidos tantas personas se habían quitado la vida en un mismo año como en el reciente 2022, según datos oficiales del gobierno.

Fueron alrededor de 49 mil 500 personas las que cometieron suicidio, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, quienes si bien no calcularon la tasa de suicidios, determinaron que éstos son más comunes actualmente en EEUU que en cualquier otro momento desde los inicios de la Segunda Guerra Mundial.

Christina Wilbur, una mujer de 45 años de edad de Florida cuyo hijo se suicidó el año pasado dijo:

Mi hijo no debería haber muerto. Sé que es complicado, realmente lo sé. Pero tenemos que ser capaces de hacer algo. Algo que no estamos haciendo. Porque lo que sea que estemos haciendo en este momento no está ayudando.

Los expertos advierten que el suicidio es complicado y que los aumentos recientes podrían deberse a una variedad de factores, que incluyen tasas más altas de depresión y disponibilidad limitada de servicios de salud mental.

Pero un factor principal es la creciente disponibilidad de armas, dijo Jill Harkavy-Friedman, vicepresidenta sénior de investigación de la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio.

Los intentos de suicidio con armas de fuego terminan en la muerte con mucha más frecuencia que aquellos con otros medios, y las ventas de armas se han disparado, colocando armas de fuego en más y más hogares.

Un análisis reciente de la Universidad Johns Hopkins utilizó datos preliminares de 2022 para calcular que la tasa general de suicidios con armas de fuego del país aumentó el año pasado a un máximo histórico. Por primera vez, la tasa de suicidios con armas de fuego entre los adolescentes negros superó la tasa entre los adolescentes blancos, hallaron los investigadores.

Los suicidios en EE. UU. aumentaron constantemente desde principios de la década de 2000 hasta 2018, cuando la tasa nacional alcanzó su nivel más alto desde 1941. Ese año hubo alrededor de 48 300 muertes por suicidio, o 14,2 por cada 100 000 estadounidenses.

La tasa cayó levemente en 2019. Volvió a caer en 2020, durante el primer año de la pandemia de COVID-19. Algunos expertos vincularon eso con un fenómeno visto en las primeras etapas de las guerras y los desastres naturales, cuando las personas se unen y se apoyan mutuamente.

Pero en 2021, los suicidios aumentaron un 4%. El año pasado, según los nuevos datos, el número aumentó en más de 1000, a 49 449, un aumento de alrededor del 3% en comparación con el año anterior. Los datos provisionales provienen de los certificados de defunción de EE. UU. y se consideran casi completos, pero pueden cambiar ligeramente a medida que se revise la información de defunción en los próximos meses.

Los mayores aumentos se observaron en los adultos mayores. Las muertes aumentaron casi un 7% en personas de 45 a 64 años, y más del 8 en personas de 65 años o más. Los hombres blancos, en particular, tienen tasas muy altas, dijo el CDC.

Con información de Fox 5 San Diego.

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