El Concejo Municipal de San Diego aprobó con seis votos a favor y tres en contra, la instalación de cámaras de vigilancia en áreas públicas dentro de la ciudad, como parte del programa “Smart Streetlights”.

El objetivo de este proyecto es garantizar la seguridad de los ciudadanos, la policía de San Diego ha mencionado que estas medidas les ayudarán a resolver varios delitos a futuro.

Sin embargo, un grupo de activistas se ha manifestado, ya que consideran que las cámaras representan una amenaza a la privacidad.

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Algunas de las principales preocupaciones giran entorno a quiénes verán dichas grabaciones, miembros del concilio quieren asegurarse de que las autoridades de inmigración no tendrán acceso a esta información, o les preocupa que los policías en otros estados pudieran vigilar a ciudadanas que acudan a California para realizarse un aborto.

El argumento por parte de la policía es que las cámaras serían instaladas en comunidades con altos índices de delincuencia, con el fin de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.

Marni Von Wilpert, quien representa el distrito 5, dijo "estamos aquí para asegurarnos que San Diego sea más seguro para todos y que las cámaras en áreas públicas altamente transitadas pueden ayudar a prevenir y resolver delitos".

Hasta el momento, se desconocen las zonas seleccionadas para poner en marcha el proyecto, pero se prevé una instalación de al menos 500 cámaras y la implementación de lectores automáticos de placas de autos en toda la ciudad.

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