La Fundación Castro-Limón nació bajo circunstancias adversas, en medio de salas de hospitales, cuando Juan Carlos Castro Munguía de 28 años e Irineo Limón Vargas de 33, ambos empresarios originarios de Tijuana, habían sido diagnosticados con cáncer y esperaban su turno para ser atendidos.

Su amistad fue creciendo en medio de conversaciones a la espera de recibir noticias médicas sobre sus respectivos estados de salud. Entre sus conversaciones una constante inquietaba a ambos pacientes: ¿qué hacen quienes no cuentan con los medios para hacer frente a esta enfermedad?

La difícil situación de ambos produjo, sin embargo, el inicio de un proyecto que buscaba brindar apoyo emocional y económico a una de las partes de la sociedad más vulnerables: las niñas, niños y jóvenes de Baja California. Poco a poco, lo que comenzó en medio de conversaciones en salas de espera, se convirtió en una realidad esperanzadora.

Este año, la Fundación Castro-Limón cumple 20 años brindando atención especializada en cáncer infantil, en el estado de Baja California. Miembros del consejo técnico como el Lic. José Cleofas Arreola, presidente de dicho consejo, el contador Roberto Encinas, la arquitecta Marissa Ellis, la consejera fundadora Amanda Limón y Alejandra García estuvieron presentes en la rueda de prensa, hablando sobre lo que han sido las dos décadas de la fundación.

Durante su intervención, el licenciado Cleofas Arreola mencionó lo siguiente:

Estamos muy emocionados de estar el día de hoy con ustedes, celebrando un año más de salvar generaciones, esto es posible gracias a su apoyo, la fundación nació con el fin de ayudar a decenas de niños y lo estamos logrando

A lo largo de este tiempo, la fundación ha crecido poco a poco hasta convertirse internacionalmente en un reconocido centro oncológico pediátrico, cuyo hospital, ha sido el primero en México, en ser auspiciado y administrado por una Asociación Civil.

Cabe mencionar que las investigaciones realizadas por el Hospital Oncológico Pediátrico de B.C A.C (COP) han ayudado a que el índice de sobrevivencia en niños con cáncer llegue hasta un 74 por ciento, superior al 56 por ciento de la media nacional.

Durante la rueda de prensa celebrada en las instalaciones de la Fundación, el testimonio de niños y jóvenes dieron fe de lo que ha sido el crecimiento de Castro-Limón y el impacto que ha generado en la sociedad bajacaliforniana, en donde, además de atención médica gratuita, se otorga una posibilidad de ver la vida con nuevos ojos.

Los propios miembros del consejo relataron, durante el evento informativo, sus experiencias alrededor de la fundación y cómo ha sido su crecimiento, así como las dificultades que diariamente se pueden enfrentar.

Desde que la Fundación comenzó a caminar, se han declarado libres de cáncer a 112 pacientes y actualmente atienden a 74 pacientes y han beneficiado a más de 300 familias. Cabe mencionar que durante los meses de junio y julio se encuentran en medio de una campaña que busca recolectar fondos económicos cubrir mil quimioterapias que beneficiarán a cinco niños del estado.

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