Dentro del contexto de la guerra que mantienen contra Ucrania, el Kremlin tiene ahora un nuevo tema del cual preocuparse gravemente, se trata de Yevgeni Prigozhin, un exaliado de Vladimir Putin que posee un ejército de 25 mil hombres y se ha rebelado contra Rusia.

El líder del grupo de mercenarios fue un exconvicto que tras 12 años en prisión comenzó vendiendo hot dogs en la calle para luego escalar posición, por lo que llegó a tener restaurantes, empresas de catering e incluso fue chef del propio Putin. Con el tiempo se convirtió en un poderoso hombre de negocios y luego cambió el rumbo hacia la milicia privada, fundando el denominado Grupo Wagner.

Aunque asegura que sus acciones no son un golpe militar contra su propio gobierno, Yevgeny aclara que su ofensiva se trata de una marcha por la justicia, pues no está de acuerdo con la manera en la que los jefes militares rusos atacan a Ucrania.

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Hace poco acusó al ejército ruso de matar a decenas de sus combatientes y dijo que el ministerio de defensa atacó sus campamentos por lo que prometió vengarse. Los mercenarios de Yevgeny han tomado Rostov y otras ciudades cercanas, mientras que Moscú está tomando acciones para impedir su avance hacia la capital.

En un mensaje reciente Vladimir Putin aclaró: “Nuestra reacción será contundente, los rebeldes serán castigados”, refiriéndose a su exaliado.

Recientemente se dio a conocer que el presidente de Rusia aplacó la rebelión sin necesidad de bajas, el avance de los combatientes fue detenido y fueron trasladados a Bielorrusia. Esto implica que han llegado un acuerdo para detener las tensiones.

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