Un padre y su hijo decidieron abortar la misión del sumergible experimental Titán por dudas y preocupación de seguridad sólo unas semanas antes de la catástrofe, aseguraron al canal de televisión, CNN.

El inversionista Jay Bloom y su hijo Sean aseguraron que sí se encontraban con temor por el sumergible y su capacidad de viajar a las profundidades del océano, fue por eso que antes de dar inicio a la aventura, ellos decidieron dejar sus asientos y dárselos a alguien más. Sus lugares finalmente fueron dados a Shahzada y Suleman Dawood, dos de los pasajeros que fallecieron en OceanGate Expedition.

Vi muchas banderas rojas. Solo estaba destinado a cinco personas. Simplemente no pensé que pudiera sobrevivir sumergiéndose tan bajo en el océano

El joven indicó que logró convencer a su papá para no subirse al sumergible, pues le pareció muy riesgoso el bajar 4.000 metros bajo el nivel del mar. Fue Jay Bloom quien dijo que la noticia del sumergible le cayó como balde de agua fría y le impactó ver la tragedia en la que se convirtió.

Hasta el momento se sabe que los encargados del submarino descartaron dudas y cuestionamientos que ambos tenían con respecto a bajar a los restos del Titanic, lo que generó que más rápido cancelaran su participación.

Finalmente agregó que todo lo que ahorita puede pensar si no hubieran tomado dicha decisión los fallecidos hubieran sido también ellos.