Cientos de padres en Taiwán se encuentran completamente alarmados y molestos, luego de que iniciaran las investigaciones en contra de un jardín de niños, que mantenía drogados a los menores durante las horas de clase.

Los afectados presentaron quejas contra un kinder llamado "New Taipei Kid Castle", acusando al personal de suministrar a sus hijos "drogas desconocidas", que tras las investigaciones, se descubrió que se trataba de jarabes para la tos, que contienen drogas como fenobarbital y benzodiazepinas. Se trata de sedantes altamente adictivos, que ya se han eliminado en distintos países, debido a que una sobredosis puede provocar somnolencia y dificultad para respirar.

La policía ha estado investigando durante semanas y dice que aún se desconocen las causas por las cuáles los niños fueron vulnerados.

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El suceso ha provocado protestas por parte de los familiares que han exigido justicia, y se han manifestado frente a los edificios gubernamentales, pidiendo mayor transparencia en la investigación y exigiendo una mayor difusión del caso.

Las investigaciones iniciaron a partir de que los padres comenzaron a notar síntomas de abstinencia en sus hijos durante el período de vacaciones del Año Nuevo Lunar en febrero.

Los menores presentaban signos de irritabilidad, llanto, hiperactividad y problemas para dormir, lo que eventualmente alertó a los padres de familia, quienes tras hablar con sus hijos se enteraron de que sus maestros les habían dado una "poción desconocida".

Las denuncias se presentaron ante la policía en abril y mayo, y el jardín de infancia recibió la orden de cerrar sus instalaciones desde el 12 de junio. Sus directores quedaron en libertad bajo fianza, siendo multados por hasta $150,000 dólares taiwaneses.

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