En Uganda, autoridades informaron sobre el hallazgo de 41 personas, incluyendo 38 estudiantes, que fallecieron tras haber sido baleados, acuchillados e incluso quemados hasta ser dejados irreconocibles, durante un presunto ataque rebelde contra una escuela secundaria cercana a la frontera con la República Democrática del Congo.

De acuerdo con el alcalde, al menos 6 personas fueron secuestradas en el asalto llevado a cabo a fines del viernes 16 de junio, las cuales habían huido hacia el Congo, además, las víctimas, mayormente estudiantes, incluían un guardia y 2 miembros de la comunidad local.

El regidor de Mpondwe-Lhubiriha, Selevest Mapoze, reveló a The Associated Press que algunos de los alumnos sufrieron de quemaduras mortales cuando los rebeldes prendieron fuego a su dormitorio, aunque otros más fueron baleados o acuchillados.

A través de un comunicado, el brigadier, Félix Kulayigye, la masacre comenzó alrededor de las 23:30 horas, donde un total de 5 agresores atacaron a elementos del ejército ugandés. Estos respondieron a la agresión y se encontraron con la escuela en llamas “con cadáveres de alumnos tendidos en el recinto”.

El hallazgo fue de 47 cuerpos en total, pero autoridades señalaron que 8 personas se encontraban siendo atendidas en un hospital local, mientras que soldados ugandeses aún se encuentran en persecución de los agresores con el propósito de rescatar a los secuestrados, quienes fueron obligados a llevar alimentos saqueados hasta el Parque Nacional Virunga.

Se acusa al grupo extremista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF, por sus siglas en inglés), mismo que lleva años lanzando ataques desde sus bases en la volátil región oriental del país vecino, de haber perpetrado el ataque en la Escuela Secundaria Lhubiriha de la localidad fronteriza de Mpondwe, un centro privado y mixto ubicado en el distrito ugandés de Kasese, a unos 2 kilómetros (1,2 millas) de la frontera.

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