Con 65 votos a favor de la Moción 6513 propuesta desde la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, a consecuencia de la constante intromisión del presidente de México en la política interna del Perú , se confirmó la declaratoria de persona non grata a Andrés Manuel López Obrador.

Este jueves el poder Legislativo del Perú discutió la propuesta 6513, bajo el argumento establecido en la Carta de las Naciones Unidas, del principio de no injerencia, el cual, congresistas de dicho país consideran que ha sido violado por López Obrador, luego de los constantes ataques en contra de la presidenta Dina Boluarte, en una clara defensa del ex mandatario peruano, Pedro Castillo.

Legisladores del país sudamericano consideran que las declaraciones del presidente de México, son inaceptables, y violan un derecho establecido internacionalmente frente a las políticas internas de cada país.

“Expresar su rechazo a las inaceptables declaraciones del señor Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, que constituyen, una vez más, una violación del principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro estado, recogido en la carta de la organización de las naciones unidas y en la carta de la organización de los estados americanos (OEA), así como de las obligaciones jurídicas dispuestas en el acuerdo marco de la alianza del pacífico; ambas violaciones del derecho internacional, en perjuicio del Perú”.

El presidente de México, frente a este hecho, sostiene que la declaración emitida por el congreso peruano de “persona non grata” lo llena de orgullo, argumentando que Pedro Castillo ha sido víctima de racismo y discriminación por parte de la élite de dicho país. AMLO se ha referido a la presidenta del Perú, como una “usurpadora” refiriendo que el pueblo peruano votó por Castillo de forma democrática y no por ella.

Sin embargo, desde el comienzo de la administración de Pedro Castillo siempre generaron dudas. El ex presidente peruano formó su gabinete con funcionarios con historial delictivo y bajo investigación por actos de corrupción y delincuencia organizada. Castillo argumentaba que tales personas pertenecían al pueblo y que todos sus antecedentes no eran sino sospechas. Él como sus aliados, actualmente se encuentran bajo investigación por diversos delitos de corrupción y terrorismo, así como por ser parte fundamental de grupos extremistas.

Diversos congresistas de la oposición también argumentaron que Castillo no contaba con la experiencia de asumir el cargo presidencial, razón por la cual el Gobierno de México decidió enviar asesores políticos para ayudarle a gobernar el país, así como para asesorar su imagen de líder ejecutivo cuyos resultados fueron que Castillo cambiara su indumentaria, que consistía en utilizar un sombrero de paja, sandalias hechas con neumáticos viejos y un poncho, por sacos de corte inglés.

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