La celebración del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo se ha llevado a cabo desde su declaración por la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNESCO) en el 2002, cuyo propósito se ha mantenido en destacar la riqueza inmaterial de cada sociedad, así como reconocer el papel indispensable del diálogo intercultural con el fin de construir un mundo pacífico y con un desarrollo sostenible.

Gracias a la Declaración Universal aprobada por la UNESCO, fue elegido el día 21 de mayo de cada año, a través de su resolución 57/249 de diciembre de 2002, para poder celebrar la diversidad cultural, así como respetar y fomentar cada cultura de la sociedad.

De acuerdo con esta declaración, la celebración internacional de este día persigue 3 objetivos; generar conciencia social a través del diálogo sobre la importancia de reconocer y respetar la riqueza de la diversidad cultural y la importancia que tiene la inclusión.

Lograr el compromiso individual y colectivo mediante acciones de valor día con día que ayuden a apoyar y fomentar la diversidad cultural, y por último combatir la exclusión social generado por la polarización y estereotipos con el fin de mejorar la calidad en las relaciones interculturales, su entendimiento y paz.

De acuerdo con datos proporcionados por la UNESCO, el 89% de los conflictos actuales en el mundo se producen debido a la falta o el escaso diálogo intercultural entre los países, dado que es fundamental fomentar la unión y la comunicación para poder construir una relación eficaz y pacífica entre ellos.

Además, el sector creativo y cultural representa un porcentaje importante en el sector productivo del mundo, que consta de 48 millones de puestos laborales a nivel global, lo cual representa un 6,2% de los empleos del mundo y el 3,1% del producto interno bruto (PIB) mundial.

Dado estos motivos, es más que pertinente reconocer el valor cultural y su aporte productivo a la sociedad como uno de los motores de desarrollo más importantes en el mundo y trabajar por la implementación de políticas públicas de estos, en todos los sectores.

La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (MONDIACULT) del último año, reunió a un total de 2,600 participantes, entre ellos 150 estados que respondieron a la invitación, en el cual participaron para desarrollar una declaración en la cual afirman que la cultura es “un bien público mundial” y por lo tanto piden que se incluya como un objetivo específico por derecho propio en los Objetivos de Desarrollo Sostenible del año 2030.

En esta Declaración sobre la cultura, se establecen los derechos culturales que deben tomarse en cuenta para elaborar políticas públicas, que abarcan derechos sociales, económicos, protección a la propiedad intelectual, libertad artística, derechos a las comunidades indígenas sobre el dominio y protección de su cultura, entre otros.

La diversidad cultural no solo es importante para generar riqueza en el sector productivo, además es importante para el crecimiento personal de cada individuo de la sociedad, al poseer un valor intrínseco de cada persona, su bagaje, conformado de conocimientos, hábitos y costumbre heredados de familia o aprendidos en el aŕea intelectual, por lo que complementa una parte muy importante de cada ser y es un diferencia esencial propia.

La Novena sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales se llevará a cabo del 6 al 8 de junio en París en la sede la ONU, con la finalidad analizar los desafíos que enfrentan los sectores culturales y creativos para poder mejorar las expresiones culturales en medios digitales, y apoyar los intereses y derechos de los artistas.

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